En el año que termina el día de hoy, el licenciado Danilo Medina logró alcanzar una serie de conquistas que lo colocaron en un sitial de preeminencia en terminos políticos y electorales. Lo primero, fue lograr superar el vendaval de la confusión que hubo en su partido hasta que se confirmó que ni el presidente Fernández iba a la reelección, ni la primera dama iba a ser precandidata en las primarias internas del PLD. Luego, de manera muy madura y sin provocar ningún contratiempo, conquistó de manera abrumadora la convención interna de su partido.
Mas adelante, hizo un trabajo interno en el PLD y logró unificar alrededor de su candidatura a toda esa maquinaria electoral que ha ganado las últimas cuatro elecciones. Incluso, con esa visión de estratega y de político fuera de serie, consiguió restaurar sus relaciones personales y políticas con el presidente Fernández y fruto de ese acierto no sólo alcanzó el respaldo absoluto de Leonel, sino que pudo lograr que la esposa del presidente le acompañara en la boleta como candidata vice-presidencial.
Consciente de que en ese proceso de unificación interna se había dejado un poco rezagada su trabajo hacia la sociedad, Danilo le dio una especial importancia a los movimientos externos de apoyo y, sobre todo, alcanzó recorrer el país con caravanas y visitas puntuales que hicieron que su candidatura se disparara de manera extraordinaria en todas las encuestas y que hoy día, al momento de entrar el nuevo año, este en primer lugar en todas las encuestas creíbles que han sido publicadas.
El 2011, fue el año donde Danilo se consagró de cara a la población como un estadista, como un potencial presidente que sabe muy bien lo que quiere y cómo alcanzarlo, que tiene la mejor propuesta para la nación en los actuales momentos y que por demás se perfila como uno de los mandatarios más capaces que tendrá la República Dominicana en toda su historia.
El 2011, fue el año de impulso de Danilo como político y como candidato presidencial. El 2012, será el año de su consagración definitiva porque, sin lugar a dudas, será elegido como presidente de todos los dominicanos en las elecciones de mayo próximo.
En este 2012, Danilo seguirá mostrando su gran capacidad como estadista, su gran visión como estratega y al alcanzar la presidencia empezará a construir un proceso de transformación histórica en la República Dominicana, con la finalidad de hacer una sociedad de oportunidades para todos, donde el bienestar alcance a toda la población, donde la pobreza sea enfrentada con fuerza y con eficacia y donde cada familia dominicana pueda alcanzar niveles de prosperidad y de dignidad sin parangón en nuestra historia. El 2012 es el año de Danilo Medina para bien del país y de cada uno de los que habitamos esta hermosa tierra.
