Venezuela ha ofrecido la retirada gratuita de implantes mamarios fabricados por una compañía francesa que utilizaba silicona industrial para rellenar las prótesis relacionadas con riesgos para la salud.
Los implantes fueron fabricados por la firma Poly Implant Prothese (PIP), que cerró por bancarrota en 2010, y al parecer tenían una tasa de ruptura más alta de la normal, lo que llevó a las autoridades francesas a instar a las mujeres a que se quitaran los implantes.
Decenas de miles de implantes se usaron en América Latina, donde la demanda por cirugías estéticas es alta y donde está creciendo el miedo por la situación.
La ministra de Salud de Venezuela, Eugenia Sader, dijo a la agencia de noticias estatal AVN que los pacientes pueden ir a un hospital para revisar los implantes y quitarlos de forma gratuita, pero enfatizó que las prótesis no serán reemplazadas.
Dijo que un gran número de implantes de PIP habían entrado en Venezuela ilegalmente, lo que ponía en peligro a los pacientes.
«No hubo, en ningún momento, registro sanitario. Fueron colocadas en forma ilegal y ahora esas pacientes están corriendo riesgo», dijo la ministra sin dar otros detalles.
Francia investiga un posible vínculo entre diagnósticos de cáncer por el gel usado en los implantes de PIP, pero hasta el momento no ha hallado evidencias de una relación.
Reinaldo Kube, presidente electo de la Federación Iberolatinoamericana de Cirugía Plástica (que agrupa a 23 países), dijo que mucha de la cobertura mediática sobre el tema ha dado información errónea.
«Hay mucho amarillismo y noticias que no tienen carácter científico, que si produce cáncer por ejemplo, y eso no está demostrado, es querer especular y asustar a la gente», dijo a Reuters.
Kube explicó que se usan entre 30.000 y 35.000 prótesis de todas las marcas cada año en Venezuela, donde los implantes mamarios son tan populares que a veces los padres se los regalan a sus hijas para su cumpleaños número 15 o se ofrecen como premio en sorteos.
Añadió que se usaban más de 15 marcas en el país, pero que los implantes de PIP fueron prohibidos aproximadamente un año atrás.
«Esos implantes PIP no eran precisamente los que más se vendían (…) Sin embargo, yo mismo coloqué alguno y hasta ahora no he tenido pacientes con problemas», comentó el especialista.
«Estamos recomendando a las mujeres a acudir a su médico, tengas síntomas o no, quien definitivamente determinará su condición», añadió.