Washington.- Indignados de Estados Unidos, quienes acentúan hoy demandas de políticas justas para los trabajadores, llamaron a sus seguidores a celebrar el próximo sábado, con expresiones del arte, los tres meses de protestas del Grupo Ocupemos Wall Street (OWS).
En un comunicado divulgado en las redes sociales y el sitio digital del movimiento, los organizadores de la actividad explicaron que ese día artistas, músicos y miembros de las comunidades participarán juntos de una jornada de ocupación de espacios públicos y recuperación de bienes comunes.
«Ocupar es encarnar el espíritu de liberación que deseamos para nuestra sociedad», aseveraron.
A juicio de OWS, las diferentes formas utilizadas a diario para manifestarse contra la crisis económica y las políticas financieras imperantes, han renovado la sensación de esperanza y despertaron el espíritu revolucionario que llevaba tiempo silenciado en este país norteño.
Ocupemos Wall Street nació el pasado 17 de septiembre en un parque de Nueva York, cuando decenas de personas decidieron iniciar una jornada de marchas, protestas y plantones frente a instituciones federales para expresar el descontento del 99 por ciento de la población estadounidense, afectado por la contracción existente.
Desde entonces el movimiento se extendió por todo el país e instaló campamentos en Parques y lugares públicos, utilizados como sede para organizar su agenda, muchos de los cuales han sido desalojados por las autoridades.
Las demandas de OWS al gobierno del presidente Barack Obama incluyen generar más empleos, aumentar los impuestos del uno por ciento que concentra las riquezas y poner fin a la política de las deportaciones, entre otras.
Varios de los actos pacíficos que han desarrollado para llamar la atención de la administración nacional, fueron reprimidos por la policía mediante el uso de la fuerza, lo cual derivó en más de cuatro mil detenciones y varios heridos.
En algunas ocasiones, los efectivos también se han valido del gas pimienta, permitido solo para disipar concentraciones violentas, acción que les mereció numerosas críticas dentro y fuera de la nación.
Ocupemos Wall Street no se limitó a establecerse en las principales ciudades estadounidenses, sino que trascendió las fronteras y llegó a Canadá, donde existen grupos de ocupantes en numerosas provincias, quienes protestan, principalmente, contra los elevados impuestos y tarifas bancarias.
