La Habana.- El director cubano Ian Padrón consideró un honor recibir el premio Glauber Rocha 2011, que lleva el nombre, dijo, de uno de los cineastas que más admira.
Rocha fue uno de los creadores más importantes de América Latina y el padre del nuevo cine latinoamericano. El premio tiene además especial significado para mí: nací el mismo día que el creador de Tierra en trance y Dios y el diablo en la tierra del sol.
Padrón recibió la víspera el lauro, auspiciado por Prensa Latina y otorgado por la prensa extranjera acreditada al festival habanero, que distinguió por mayoría a su filme Habanastation.
Al fundamentar el fallo del jurado, el destacado crítico de cine y escritor francés residente en España, Sergio Berrocal, destacó cómo el realizador parte de elementos autobiográficos para construir una historia que rebasa lo particular, ubicable en cualquier lugar del mundo.
Asimismo subrayó su apuesta a valores universales como la generosidad y la solidaridad, tan carente en los tiempos actuales, y su capacidad de lograr una conexión directa y profunda con el espectador.
Padrón recibió el lauro, consistente en una obra del artista plástico cubano Arturo oda/may.