La Fórmula 1 “descansa plácidamente” antes de retomar nuevamente los entrenamientos de pretemporada, un periodo de tiempo en el que los pilotos y personalidades de este deporte toman unas semanas de descanso para reponer fuerzas y prepararse mentalmente para la temporada 2012. En estos días poco se ha hablado de Barein tras los últimos disturbios y el atentado que sufrió la embajada británica en el día de ayer en el centro de Baréin. Un lamentable acontecimiento que podría repercutir negativamente de nuevo en las aspiraciones de acoger el Gran Premio de Fórmula 1 el año que viene.
A pesar de que la prueba está confirmada para el 22 de abril, la situación interna en el país arabe no acaba de mejorar y estas circunstancias no le gustan nada al patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone. Después de que explotara un artefacto explosivo en el interior de un autobús en los aledaños de la embajada británica y los gravísimos asaltos por manifestantes en la embajada británica de Therán y en la residencia de los diplomáticos británicos, las negociaciones entre los organizadores del Gran Premio de Baréin y la FIA podrían truncarse por completo en cuestión de tiempo.
Los representantes del Gran Premio del Golfo Pérsico insistieron en que los disturbios y el descontento civil estaba descendiendo con un paso firme hacia la paz. Sin embargo, el pasado 23 de noviembre se abrió una comisión de investigación independiente sobre la represión de las protestas en Baréin, denunciando el uso excesivo e injustificado de la fuerza por las autoridades locales. Con este panorama el Gran Premio de Barein se tambalea nuevamente y sólo el tiempo junto con las actuaciones cívicas y políticas determinará la paz en el futuro como la realización de dicho evento. Además, los pilotos y los equipos podrían negarse a viajar al país árabe si continúan los enfrentamientos y la desconfianza en unas calles que a día de hoy, son inseguras.
