En la pelota dominicana hay tanto fanatismo, que se sufre más que lo que se goza… Al empezar el torneo «hay seis campeones», pero antes de la primera semana hay más presión quel carajo… Un ejemplo claro es que cuando se había jugado el 50% del torneo (25 juegos) ya le habían bajado el «swicher machete» al 50% de los dirigentes (3 de 6)… ¡Jesús Santísimo!.. Todo el que tiene aunque sea «dos dedos de frente» sabía que Joan Guzmán tenía que ganar, que no podían echarle a alguien que pusiera en peligro un regreso triunfal, o sea, que todos estaban conscientes de que había que echarle un «muerto», pero, y aquí está el bendito pero, ¡caramba, por lo menos había que guardar un poco las apariencias!.. El Escogido lleva dos años sin un cuarto bate auténtico y eso habla muy mal de una directiva… ¡Ay, lo dije!.. En el Licey hay algunas cosas que sólo son «en el papel»… Por ejemplo, Ravelo es el «gerente» y Aroboy su «asistente», pero sólo en el papel… El último es el que ejecuta… ¡Oigan las carcajadas de Miguel Guerra!.. Dice Vladimir Guerrero que «desde que llegue a 3 mil hits y 500 jonrones» se retira… ¡Por mi madre que el que lo despierte se tiene que matar conmigo!.. Y es que no hay forma de que llegue a ninguna de las dos metas, pero ¡déjenlo soñar!.. Como la rutina es mala, yo era uno de los que quería que le dieran el MVP a Verlander, para que entonces tuvieran que darle el Cy Young a Cabrera, Canó o Granderson para variar… ¿Que ellos no pueden ganar Cy Young?
¡Y entonces!
