Nueva York.- Carmen Sosa, madre del presunto terrorista dominicano José Pimentel, pidió disculpas a los neoyorquinos por las insanas intenciones que pudiera haber tenido su hijo, arrestado el sábado y acusado de fabricar bombas para atacar instalaciones policiales, oficinas de correo y asesinar a soldados que han regresado de Irak y Afganistán, además de policías locales.
Sosa, de 56 años de edad, hablando este lunes frente al edificio donde reside en el Alto Manhattan, relató que Pimentel, a quien el alcalde Michael Bloomberg ha bautizado como un «lobo solitario», se convirtió al Islam en el 2002 y desde que comenzó a leer el Corán, no pudo seguir lidiando con él. «Estoy decepcionada con lo que mi hijo está haciendo. Me encanta Nueva York», añadió.
Explicó que hizo que el hijo se mudara desde la ciudad de Schenectady, en Albany, al Alto Manhattan, porque no le gustaba la conducta que estaba asumiendo. Entre lágrimas dijo que le gustaría decirle a su hijo que lo ama, que no lo crió de esa manera y no se explica el por qué cambió. «No sé lo que está pasando, sólo quiero paz», expresó la mujer. Pidió a la policía darle un buen trato al acusado. «Ahora no conozco a mi hijo y este caso no me deja dormir».
Narró que su hijo dejó la escuela y que ha estado en numerosos trabajos, los que abandonó.
Ella emigró a los Estados Unidos en 1986 y posteriormente trajo a Pimentel, quien se naturalizó ciudadano estadounidense siendo muy joven. Ahora tiene 27 años de edad.
La madre dominicana contó que su vástago fue criado en un ambiente católico. Según medios locales, expertos del FBI explicaron que las autoridades federales no asumieron el caso de Pimentel, porque la agencia federal no lo consideró una amenaza seria, procediendo a que la justicia local y estatal se hiciera cargo.
Formalizan acusación
Al dominicano, supuesto “simpatizante de Al Qaida” continuaba detenido este martes, después de que las autoridades lo acusaran de complot terrorista, pero su abogado denunció un expediente poco sólido y el FBI se habría rehusado a involucrarse en el caso por la misma razón.
El alcalde Michael Bloomberg dijo que José Pimentel, un desempleado de 27 años y convertido al Islam, “preveía utilizar bombas contra coches de la Policía, equipamientos de correos y militares que regresaron del extranjero”.
El dominicano-estadounidense está formalmente acusado de posesión de armas con fines terroristas, complot terrorista, apoyo a un acto terrorista y posesión de sustancias explosivas. “Podría haber matado a mucha gente”, dijo Bloomberg.
Sin embargo, el abogado de Pimentel, Joseph Zablocki, aseguró que el expediente del acusado “es mucho menos sólido de lo que se cree”.
“Pimentel es muy activo en Internet, (pero esta) no es la forma en la que se prepara un atentado terrorista”, agregó. Además, pese a que los casos de terrorismo son generalmente tratados por las autoridades federales, “el FBI se negó a involucrarse (en el caso Pimentel) por tener dudas con respecto al expediente”, informó ayer lunes el diario The New York Times, sin dar más detalles.
El jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Raymond Kelly, afirmó por su parte que el sospechoso, que fue vigilado durante dos años, había fabricado en los últimos meses tres bombas artesanales en su apartamento.
Según Kelly, Pimentel compró los componentes para hacer explosivos en varios sitios y aprendió a fabricarlos en un sitio de Internet del clérigo radical yemeníestadounidense Anwar al- Aulaqi, muerto en una operación estadounidense en septiembre de este año.
Pero estas bombas no estaban completamente terminadas cuando fue detenido el sábado, según el acta de acusación. “Él hablaba de cambiar su nombre por el de Osama Husein, en honor a sus héroes, Osama bin Laden y Sadam Husein”, agregó.
Pimentel era un “lobo solitario”, movido por su odio contra las tropas estadounidenses que invadieron Irak y Afganistán, e inspirado por la propaganda de Al Qaida, explicó el alcalde.
El FBI
Tras el arresto de un joven de origen dominicano acusado de tramar un complot terrorista en Nueva York, surgieron interrogantes sobre el caso, luego que fuentes oficiales le dijeron a The Associated Press que el FBI se rehusó a intervenir porque no lo consideraba un asunto grave.
Las autoridades policiales dijeron que las autoridades federales declinaron inicialmente enjuiciar a José Pimentel, de 27 años y residente de Manhattan, porque lo consideraron mentalmente inestable e incapaz de concluir sus objetivos.
Los investigadores de la Policía de Nueva York buscaron atraer la atención del FBI en el caso en al menos dos ocasiones mientras investigaban en secreto a Pimentel, dijeron las autoridades.
En ambas ocasiones, el FBI había concluido que Pimentel no constituía una amenaza seria, agregaron.
El FBI concluyó que Pimentel “carecía de predisposición o capacidad para perpetrar alguna acción por su propia cuenta”, dijo una de las fuentes, las cuales solicitaron el anonimato debido a que no estaban autorizadas a hacer declaraciones a la prensa.
La oficina del FBI en Nueva York declinó ayer comentar sobre el particular.
Las revelaciones fueron hechas luego de que las autoridades de Nueva York dijeron que Pimentel es un “simpatizante de al-Qaida”.