Damasco.- En Turquía se fabrica gran cantidad de las noticias que se difunden para distorsionar la realidad en Siria, narró un ciudadano sirio que participó en esos trabajos de desinformación mediática y logró abandonar un campo de refugiados y regresar a su país.
Ahmad Ali Saytouf, oriundo de al-Raml al-Janoubi, provincia de Lattakia, contó a la agencia de noticias Cham Press, la cual divulga hoy la entrevista, cómo es el proceso de fabricación de las falsas informaciones sobre Siria.
Luego de abandonar su localidad con un grupo de amigos para irse a Turquía, según relató, Saytouf, quien es especialista en publicidad, fue nombrado miembro del comité de medios del campamento encargado de fabricar las informaciones antisirias como falsos sucesos de violencia o protestas.
Relató que usan una pantalla flexible móvil, tirada de remolque, de cuatro metros de largo por 3.85 de alto, para crear escenarios ficticios de manifestaciones; toman imágenes de pasadas demostraciones, incluso a favor del gobierno sirio, y retocan las pancartas y carteles con programas de diseño y se vuelven a grabar.
Ajustan las grabaciones de forma tal para que parezcan que están ocurriendo en vivo, y entonces se graba la voz de uno que identificó como Tarek Abdul-Hak quien dice: «En vivo desde al-Khalidiah en Homs’, o ‘Desde al-Fou’a en Idleb’. Entonces, las imágenes ficticias son enviadas al canal Al-Jazeera y colocadas en YouTube, contó.
Dijo también que el comité de medios organizaba presuntas protestas en territorio turco usando a los propios moradores de los campamentos; las graban y las envían a los canales alegando que suceden en Siria.
Incluso, se tiene en cuenta la topografía; si esta es de vegetación verde, entonces se dice que tuvo lugar en Idleb, describió y confesó que incluso organizaron simuladas protestas en sitios costeros de Turquía y las difundieron alegando que tuvieron lugar en Tartous.
El entrevistado reveló que el jefe del comité de medios fue Jamel Sayib, quien posee una cadena de cafés en Antalya, pero este entró en disputa con la membresía tras detectarse que se robaba los fondos que llegaban desde el Líbano y Arabia Saudita.
En días recientes el cineasta turco Semir Aslanyurek denunció que esos campamentos fueron establecidos en su país en los límites de la frontera oriental casi un año antes de que la crisis en Siria comenzara, lo cual muestra que el difundido problema de los refugiados sirios ya había sido preparado con anticipación.
Saytouf comentó que al llegar a Turquía fueron tratados bien al principio, pero este trato después pasó a ser opresor; utilizaban amenazas e intimidación de que si regresaban a Siria serían arrestados y torturados, a fin de desalentarlos a que no retornaran a su país.
Incluso, quienes expresaban el deseo de regresar, se los llevaban a la región de Ein al-Beida y los entregaban a los grupos armados que allí radican en la frontera, como parte del proceso de intimidación, narró Saytouf.
Describió los campamentos como centros de reclusión con cercas electrificadas y vigilados por guardias bien armados.
Saytouf dijo que decidió abandonar el campamento tras enterarse de la amnistía general que decretó el presidente Bashar al-Assad.
Por otro lado, la Red Siria de Derechos Humanos denunció la difusión de falsedades por canales árabes y occidentales sobre presuntos sucesos en Siria con el fin de generar caos e instigar a la violencia armada.
En un comunicado que publican hoy medios sirios, esa organización no gubernamental citó como ejemplo la divulgación de que las autoridades arrestaron al corresponsal jefe de la agencia de noticias SANA en Deir Ezzor. El servicio sirio también desmintió tal información.
