San Diego.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, partió hoy a Hawai para presidir la cumbre del APEC, la primera etapa de una gira por la región de Asia-Pacífico en la que busca elevar el perfil de su país en la zona.
Es la tercera gira asiática en menos de tres años de Obama, quien desde su llegada al poder ha querido revitalizar los lazos de su país con la región hoy día más dinámica del mundo, que concentra el 45 % del comercio mundial y que el presidente considera clave para la seguridad y el renacimiento económico estadounidense en el siglo XXI.
Obama, quien llegará a Hawai en torno a las 08.00 GMT del sábado, tiene previsto desarrollar, asimismo, una intensa agenda de encuentros con líderes como el presidente chino, Hu Jintao, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
La agenda que lleva a la cumbre del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC) es ante todo económica y comercial. Cabe esperar que en sus encuentros bilaterales con Hu y el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, aborde cuestiones como la crisis de la deuda en la zona euro, que ya dominó en la cumbre del G20 en Cannes (Francia) la semana pasada.
Pero también buscará potenciar el acuerdo estratégico transpacífico para la cooperación económica y comercial conocido como TPP, suscrito por nueve países y que pretende crear una zona de libre comercio en el Pacífico. Su primer acto público a su llegada a Hawai será, precisamente, una reunión con esos líderes.
Estados Unidos acaba de ratificar su tratado de libre comercio con Corea del Sur, lo que le abre el camino para promover el TPP, que considera «un prometedor instrumento de crecimiento».
Hasta el momento, las principales economías asiáticas se habían mostrado poco partidarias de incorporarse a un área de libre comercio que les obligaría a abrir a la libre competencia sectores, como el de servicios financieros, hasta ahora celosamente protegidos.
Pero tras la ratificación del TLC con EE.UU., Corea del Sur parece inclinarse a adherirse y tras ella, Japón -si bien muy a regañadientes- parece dispuesto a dar su brazo a torcer.
Según declaró Michael Green, del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), «si Corea del Sur se une, el tren de verdad estará saliendo de la estación y a Japón no le quedará más remedio que subirse».
Tras la reunión con los países del TPP, seguirán las bilaterales con Noda y Hu y con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, para tratar de la inminente adhesión de Moscú a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El domingo Obama tiene previsto celebrar otro encuentro de corte eminentemente comercial, con los dos socios estadounidenses en el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), en una trilateral con el primer ministro Harper y con el presidente mexicano, Felipe Calderón.
Sin embargo, Calderón canceló hoy su asistencia a las reuniones del APEC y del TLCAN tras la muerte en un accidente de helicóptero de su ministro de Gobernación, Francisco Blake.
Por otro lado, concluida la reunión del APEC, el presidente estadounidense se centrará en el segundo pilar de su gira por la región, la seguridad.
En las próximas etapas, Australia y Bali (Indonesia), donde participará en la Cumbre del Este Asiático, Obama quiere poner el énfasis en la seguridad nuclear -una de las prioridades de su política exterior- y la seguridad marítima.
Uno de sus grandes objetivos es conseguir acuerdos sobre las aguas en el mar de China Meridional, donde China, Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia y Brunei reclaman total o parcialmente los archipiélagos de las Spratly y Paracel, lo que ha dado lugar este año a tensiones entre Pekín y Manila y Hanoi.
Parte del éxito de la gira del presidente se medirá por la inclusión o no en la declaración final de la cumbre del Este asiático de lenguaje sobre la seguridad marítima, en lo que mantiene hasta el último momento un férreo pulso con Pekín.
La seguridad será una de las cuestiones clave en las conversaciones que Obama mantendrá en Camberra con la primera ministra australiana, Julia Gillard. En esa capital también pronunciará un discurso sobre la política de Estados Unidos hacia la región.
Durante su estancia en Australia, el presidente aprovechará para visitar Darwin, donde rendirá homenaje a los soldados estadounidenses caídos en el buque USS Peary durante la II Guerra Mundial.
Su gira concluirá en Bali los días 18 y 19, donde tiene previsto celebrar reuniones con los líderes de India, Filipinas y Tailandia al margen de la cumbre asiática. EFE