Recordando la era de los noventa me viene a la cabeza la aparición de uno de los mejores pilotos en la historia de este deporte. Desde entonces, un piloto alemán llamado Michael Schumacher se ha galardonado en siete ocasiones como campeón del mundo. En su primera conquista por el campeonato en 1994 con Benetton, recuerdo el circuito de Hockenheim “inundado” y conquistado en su totalidad por las banderas alemanas. Una afición volcada por la pasión del automovilismo y enfocada en su representante local.
Durante el verano les anunciamos que los alemanes habían elegido a Michael Schumacher como el mejor deportista en la historia del país germano. La revista local “Bild” fue la encargada de realizar dicho sondeo con la opinión de más de 56.000 lectores, una agradable noticia que supo valorar el káiser en todo momento.
Sin embargo, pocos meses después y según confirma el diario Zürcher Zeitung, el aclamado piloto alemán podría haber ofendido seriamente a sus compatriotas alemanes si realmente lo que ha dicho es completamente cierto.
Suiza es la única patria que tengo. Suiza es armonía pura. Aquí soy más que al 100% feliz. No hay nada más hermoso. La patria está donde uno se siente feliz, y eso es en lago de Ginebra (refiriéndose al lago cercano a su hogar).
¿Son estas unas declaraciones originales por parte del Kaiser? Según confirma la reconocida revista Bild, estarían en lo cierto. Este diario semanal asegura de forma tajante que Michael Schuamcher ya se ha despedido definitivamente de Alemania. Según numerosas informaciones, el verdadero interés por permancer en Suiza sería puramente económico.
En mi opinión, creo que este deportista además de haberlo ganado todo en esta disciplina, dispone de una extensa y subsanada economía tras haber cobrado durante dos décadas uno de los salarios deportivos más altos del mundo. Por este motivo, no creo que a estas alturas sea una excusa el tener que ubicar correctamente los intereses de sus cuentas.
Según parece ser, el piloto alemán tendría otro motivo más importante por el cual ha decido permanecer en Suiza indefinidamente. Por supuesto, no vamos a indagar en sus preferencias, pero es evidente que su familia descansa a las mil maravillas en la mansión que descansa junto al lago Lemán, en Ginebra.
