San Pedro de Macorís.- Las Estrellas Orientales tuvieron este martes dos toques de sacrificio, un intento fallido de esa jugada, un elevado de sacrificio y un robo de tercera base en su victoria 4-1 sobre los Gigantes del Cibao.
Ese tipo de juego es lo que muchos llaman, el béisbol pequeño.
“Seguiremos jugando el béisbol pequeño. El béisbol de batazos largos no nos dio resultado en el inicio de la temporada”, manifestó el mánager interino Rodney Linares.
Las Estrellas tomaron ventaja de 1-0 en la tercera entrada, cuando combinaron un sencillo de Luis Jiménez al abrir el episodio, con un toque de sacrificio de Brad Davis. Michael Martínez y Argenis Reyes recibieron dos bases por bolas y Jeff Frazier conectó un elevado de sacrificio al prado derecho.
En la quinta entrada, rompieron un empate 1-1 cuando Jiménez comenzó el episodio con sencillo, pasó a segunda por toque de sacrificio de Davis, luego se robó la tercera base y anotó por sencillo al centro de Argenis Reyes, con dos outs.
El mismo Jiménez falló en el intento de sacrificarse con un toque en la séptima entrada, cuando trató avanzar a la tercera base a Denis Phipps, después que éste abrió el capítulo con un doble al jardín central. Los Orientales no pudieron anotar en ese capítulo.
“Nunca tuve dudas. Jiménez estaba tocando todo el tiempo”, declaró Linares. “Esa es la clase de béisbol que vamos a jugar, el béisbol pequeño”.
Jugaron bien
A juicio de Linares, las Estrellas jugaron buen béisbol este martes, para alcanzar la victoria que les permitió sacar ventaja de un juego y medio sobre los Gigantes, ocupantes del último puesto (sexto) del campeonato.
“Nuestros lanzadores hicieron un buen trabajo. El abridor Eulogio de la Cruz llegó hasta la quinta entrada. José Rosario nos dio dos entradas en blanco. Scott Maine salvó el partido”, apuntó Linares.
También observó que su equipo bateó oportunamente y aunque permitió una carrera inmerecida, después que el jardinero derecho, Eugenio Vélez, dejó caer un elevado de Nelvin Ashley con dos outs; opinó que sus pupilos jugaron buena defensa.
Linares le dio crédito al buen juego del intermedista Reyes, tanto a la defensiva, como a la ofensiva.
“Argenis es un “gamer” (jugador que ejecuta bien bajo los fundamentos)”, enfatizó Linares. “El es un ganador”.
Reyes, quien remolcó la carrera del quinto episodio, inició un rally de dos carreras en la novena entrada, con un sencillo al bosque izquierdo y un inteligente corrido en las bases lo llevó a la segunda, cuando el jardinero de los Gigantes en ese momento, Elliot Johnson, hizo un disparo a la primera base en la jugada, en busca de sorprenderlo.
“Doblé fuerte por primera, pero no tenía la intención de irme a la segunda, a menos que él (Johnson) tirara a la primera base. Lo tenía pensado así. Tiró a la primera base y me fui a la segunda”, explicó Reyes, quien anotó luego por doble de Jake Fox, a quien sustituyó el corredor emergente Eliezer Mesa. Este anotó por sencillo de Denis Phipps, al bosque central, a un lanzamiento del relevista Eric Abreu.
“Le pegué a una curva. Estaba esperando ese lanzamiento. Me quedé un poquito atrás (en el swing)”, dijo Phipps. “Antes me tiró el cambio y esperaba que viniera con la curva porque me hizo out dos veces con ella en el juego anterior, en San Francisco (de Macorís)”.
De buen ánimo
“Estamos de buen ánimo. Ganamos un juego importante”, dijo Reyes. “Necesitábamos ganar este juego”.
Además de sacar ventaja de juego y medio sobre los Gigantes, la victoria les permitió a las Estrellas (6-12) colocarse a cuatro juegos y medio de dos equipos, en el intento de alcanzar una posición de las cuatro clasificatorias para el Round Robin o Serie Semifinal.
Esos dos equipos son los Toros del Este y los Leones del Escogido, empatados con récord de 11-8. Los Toros perdieron este martes a manos de los Leones.
“Sólo tenemos que mantenernos ganando juegos”, señaló Linares. “En esta liga todas las noches pierden tres equipos”.