El problema de la basura ha adquirido niveles dramáticos al suroeste de la capital y el ayuntamiento del Distrito Nacional se muestra cada vez más lento en recoger los desperdicios.
El alcalde Roberto Salcedo, según explicaron las autoridades a los periodistas que preguntaron por él, está actualmente enfrascado en la campaña del candidato del partido de la Liberación Dominicana, Danilo Medina.
No hace muchos días, el Ayuntamiento había informado que la situación de la basura había mejorado, pero lo cierto es que la acumulación de desperdicios se observa por doquier y en algunas esquinas de gran magnitud.
Las autoridades de la ciudad atribuyen la situación a los problemas de acceso al vertedero de Duquesa, pero moradores dicen que el problema viene de más lejos y señalan que la actual administración municipal no ha creado un sistema efectivo de recogida ni tampoco ha educado a los ciudadanos sobre la forma en que deben proceder.
Las acumulaciones de desperdicios son más notorios, informa el diario digital Al Momento.net, del kilómetro seis y medio hasta el 12. La basura amenaza también con hacer colapsar la avenida José Contreras y la parte del parque Mirador Sur aledaña a esta última vía.
Algunos afectados señalan que si el Ayuntamiento colocara contenedores en esos lugares podría evitar la aglomeración de desperdicios. Pero al parecer, el organismo municipal carece de esos recipientes y tampoco las empresas de recogida de basura disponen de los mismos.
Los propios recogedores que acompañan los camiones en muchas ocasiones no usan guantes, mascarillas ni palas, apenas contando con placas viejas de vehículos y cartones.
En otras zonas como el municipio Santo Domingo Este, los munícipes han logrado implementar sistemas más eficientes de recogida de desechos y mantienen campañas en los medios de comunicación para estimular a los vecinos a depositar ordenadamente los desechos.
El medio digital Al Momento.net señala que el alcalde Salcedo, del Distrito Nacional, fue reelecto y en su gestión se ha dedicado a construir parques y aceras que han cambiado la fisonomía de la ciudad, pero el problema de la basura amenaza con empañar su gestión, dicen los moradores.
