Como sabemos desde hace algunos meses la próxima temporada los escapes no podrán soplar directamente sobre el difusor de los monoplazas. Pues bien, la FIA sigue trabajando de cara a la temporada que viene y podrá más restricciones a los mapas de motor con el objetivo de minimizar los esfuerzos de los equipos que intenten canalizar los gases del motor hacía el difusor.
En algunos equipos de la Fórmula 1 piensan que alguien en la parrilla puede llegar con una nueva revolución, aprovechando algún resquicio en el reglamento, y continuar usando los gases del motor para obtener un beneficio aerodinámico al aumentar la carga del monoplaza. Como se ha visto durante las últimas temporadas esto es vital y puede proporcionar una gran ventaja, por ello desde la Federación Internacional intentan que esto no vuelva a suceder.
Mark Gillan, ingeniero jefe de la escudería Williams comenta que
Por muchas normas que haya, no he visto ningún año en el que no haya posibilidad de encontrar un hueco. Es una de las partes más divertidas del desarrollo. No creo que haya ningún reglamento que no los tenga. Pero parte de nuestro trabajo como diseñadores aerodinámicos y de Fórmula 1 es buscar las posibles áreas donde las normas son potencialmente imprecisas, y explotarlas.
La última decisión que ha tomado la FIA sobre este asunto ha venido una directiva técnica que ha enviado a todos los equipos. En esta se informa que la versión de software que se usará la temporada que viene en la centralita electrónica tendrá ciertas limitaciones a la hora de configurar los mapas de motor.
Por el momento no ha habido demasiadas reacciones públicas a esta novedad, pero parece que no ha sentado demasiado bien esta decisión en algunos sectores del paddock.