Santiago de Chile.- Chile pone fin hoy a la búsqueda de las víctimas del accidente aéreo del pasado 2 de septiembre en la isla Robinson Crusoe que costó la vida a 21 personas.
El vocero del gobierno chileno, Andrés Chadwick, confirmó el cese de la llamada Operación Loreto, luego que personal especializado de la Armada y de la Fuerza Aérea coincidieran en la imposibilidad de hallar nuevos restos mortales.
Tras 24 días de intensa búsqueda en el fondo marino con tecnología de avanzada fueron rescatados 15 cuerpos y fragmentos del fuselaje de la nave siniestrada, un avión Casa 212 de la Fuerza Aérea de Chile que cayó al mar tras dos infructuosos intentos de aterrizaje en la isla.
El ministro de Defensa, Andrés Allamand, quien se mantuvo la mayor parte del tiempo al frente de la operación de rescate desde el día de la tragedia, aseguró que la justicia realizará una investigación profunda para determinar las causas del accidente.
«No tengo ninguna duda de que todas las causas van a ser debidamente aclaradas en las instancias que corresponden. Creo que en eso están comprometidas todas las instituciones», afirmó Allamand.
De acuerdo con trascendidos, la indagatoria se concentra en el análisis del peso que llevaba el avión y las condiciones climáticas imperantes en torno a la célebre isla, perteneciente al archipiélago Juan Fernández, situado en el océano Pacífico, a unos 650 kilómetros del territorio continental chileno.
El siniestro aéreo, ocurrido sobre las 18:00 (hora local) del viernes 2 de septiembre, causó conmoción en Chile porque entre los pasajeros viajaba un equipo de la televisión y entre ellos el popular animador Felipe Camiroaga.
Entre las personas a bordo también había un grupo de integrantes de la organización «Levantemos Chile», encargada del seguimiento a labores de reconstrucción de áreas afectadas por el terremoto de febrero del 2010.
Se encontraban asimismo en la nave siniestrada funcionarios del Consejo de la Cultura de Chile y tres tripulantes de la Fuerza Aérea chilena.




