Valladolid.- La presidenta de la Federación Regional de Asociaciones de Familiares de Alzheimer de Castilla y León, Milagros Carvajal, ha lamentado hoy, cuando se celebra el Día Mundial de esta enfermedad neurodegenerativa, que las personas que la padecen sufran además rechazo social e incluso familiar.
En una entrevista con la Agencia Efe, Carvajal ha ensalzado el avance que supone para el colectivo de familiares de enfermos de alzheimer que personalidades reconocidas como el político socialista Pascual Maragall reconozcan abiertamente que padecen este mal y, a la vez, luchen por ayudar a otras personas en su misma situación.
«Ha sido muy valiente y da más fuerza» a las familias, según Carvajal, porque hace que la sociedad visualice el alzheimer como una enfermedad que necesita de nuevos avances en la investigación para su erradicación.
Precisamente la Fundación Pascual Maragall, junto a la Fundación Reina Sofía, ha convocado en Madrid para el próximo jueves el Congreso Internacional sobre la Investigación en Alzheimer, del que los familiares y asociaciones esperan que puedan surgir los últimos avances en materia de innovación científica y de atención sociosanitaria.
En Castilla y León son una 50.000 las personas padecen la enfermedad de Alzheimer, según los datos manejados por la Federación Regional de Asociaciones de Familiares de Alzheimer (Afacayle), que agrupa a su vez a las 28 asociaciones distribuidas por las nueve provincias de la Comunidad, donde atienden a unos 2.500 enfermos.
Con 9.500 socios, 530 profesionales de atención sociosanitaria, 575 voluntarios y 9.400 familiares involucrados, Afacayle se ha convertido en la referencia asociativa de esta enfermedad en Castilla y León, por lo que recibe subvenciones de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.
«No es suficiente, porque el número de enfermos es alto y se trata de una enfermedad larga y cara en su atención», reconoce Carvajal, quien sin embargo reconoce avances en los planteamientos de la Junta de Castilla y León, para dar un enfoque sociosanitario a la atención a este tipo de dolencias.
La presidenta de la Federación castellanoleonesa echa la vista atrás y observa que se han producido «avances, sobre todo en la calidad de vida» de los enfermos y sus familias, aunque remarca que la figura de los cuidadores precisa de una atención especial.
En este sentido, Carvajal mira con esperanza la propuesta que ha lanzado la Administración regional para que los cuidadores dispongan a partir de 2012 de al menos 15 días de respiro en la atención de su familiar, aunque cree que la «presión social» puede impedir que más personas lo utilicen. «Yo hubiese querido tener este recurso», reconoce Carvajal, cuyo familiar enfermo ya murió.
Aunque es difícil analizar la evolución que ha presentado la prevalencia de la enfermedad en los últimos años, Afacayle considera que el número de afectados en la Comunidad va en aumento porque el envejecimiento es una seña de identidad demográfica de Castilla y León.
Sin embargo, Carvajal puntualiza que uno de los cambios surgidos en los últimos años es que «cada vez se detecta en personas más jóvenes» y en ciudades como Salamanca y Palencia se ha llegado a diagnosticar alzheimer en una fase inicial.