Todas las previsiones apuntan a que la lluvia podría hacer acto de presencia durante el Gran Premio de Singapur, lo cual no dejaría de ser muy peligroso, si sumamos la dificultad de correr sobre pista mojada con el hecho de que se trata de una carrera nocturna.
Por el momento, parece que la jornada de entrenamientos libres del viernes se podrá desarrollar sin incidentes, pues la probabilidad de precipitaciones en esta jornada se situa entorno al 30%. Los problemas llegarían de cara al sábado y al domingo, en los que se esperan intervalos nubosos y tormentas durante todo el día. La probabilidad de lluvia para la jornada del sábado se encuentra entre un 60 y un 90 por ciento, mientras que el domingo se habla de un 80% de probabilidades de que el líquido elemento haga aparición en Marina Bay.
También hay que señalar que la elevada humedad que impera en el clima de Singapur suele dar lugar a estas previsiones y tampoco debería sorprendernos que el próximo domingo la carrera se dispute sobre pista seca. Ya en otras temporadas hemos tenido previsiones similares y las nubes respetaron el espectáculo.
Pese a ello, surgen las dudas de cómo gestionará la carrera la FIA en caso de que comience a llover, ¿saldrá el Safety Car? ¿se parará la carrera? No sabemos qué podría pasar, aunque recordando lo que se hizo en el Gran Premio de Canadá, podemos esperar cualquier cosa.
