Johnny Deep pidió un “caro sillón de cuero” para sentarse, además de un “caro vino rojo” para beber mientras veía la ceremonia celebrada en el Royal Opera House de Londres la noche del martes, en la cual la revista GQ premió a “Los hombres del año”.
“Johnny quiere privacidad y quiere ver la ceremonia en paz. Tiene todo el confort que pueda tener en casa. Los organizadores no se escandalizaron con sus demandas. Por lo que a ellos respecta, Johnny hubiera tenido todo lo que hubiera pedido”, contó una fuente cercana al evento al periódico The Sun.
La estrella de 48 años apareció delante de los otros invitados, entre los que estaban Charlize Theron, Emma Watson y Kylie Minogue, para presentar al guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, quien se llevó el premio al Escritor del Año por su autobiografía Life. Mientras recibía el galardón, Keith reveló que el libro se convertiría en una película y admitió que el mayor problema al que se puede enfrentar un actor es encontrar el actor apropiado para encarnarle a él.
Deep solo se fotografió con el rockero y prefirió obviar la parte de saludar a sus demás colegas presentes en la gala como Bradley Cooper, quien resultó ser el mejor vestido para la trendy publicación.
“No tengo prisa por el momento. Además, ¿cómo me van a encontrar? La idea de una sucesión de diferentes Keith Richards es horrible”, afirmó el artista.
Es conocido que Johnny ha basado su personaje del capitán Jack Sparrow en Piratas del Caribe en el legendario roquero, y ya comentó que le gustaría interpretar al músico en la gran pantalla.