El Cairo.- Dos personas fallecieron hoy y otras nueve resultaron heridas en la provincia de Idleb, en el norte de Siria, durante la intervención de las fuerzas militares y policiales en la zona, denunciaron grupos opositores.
Las muertes se produjeron concretamente en la localidad de Jan Shijun y se suman a la de otro ciudadano sirio que anoche fue tiroteado por las fuerzas de seguridad durante una protesta en Sakba, en la provincia de Rif Damasco (suroeste).
Según explicó a Efe el activista opositor Hozam Ibrahim, de los denominados Comités de Coordinación Local, durante la noche también se sucedieron enfrentamientos en la región central de Homs y en las cercanías de Idleb.
En esta última zona, unos treinta soldados desertaron del ejército sirio y se enfrentaron a las tropas del régimen, que bombardearon las casas de los habitantes que apoyaban a los desertores sin que hasta el momento se hayan informado de víctimas, añadió el opositor.
Mientras, en la ciudad de Alepo -la segunda más grande de Siria- se registraron protestas que reclamaban la caída del presidente sirio, Bachar al Asad.
En imágenes difundidas por internet, se observa la entrada violenta de las fuerzas de seguridad a la mezquita de Abdelkarim Rifai, ubicada en la capital Damasco, donde el imán resultó herido por los golpes.
Este ataque se produjo durante la «Leilat al Qadr» o noche del destino, típica del ramadán durante la cual los musulmanes abarrotan las mezquitas hasta la mañana para conmemorar lo que consideran el inicio de la revelación del Corán.
Por su parte, el Observatorio sirio de Derechos Humanos informó de que militares y miembros de seguridad intervinieron hoy en los pueblos de Ayach, Jarita y Hawayej, todos ellos en la provincia de Deir al Zur (este).
De acuerdo con testimonios recogidos por la organización, las fuerzas del régimen detuvieron a decenas de activistas, entraron en sus casas y quemaron algunas de ellas.
Esta situación se repitió en la provincia de Idleb, donde las intervenciones se saldaron con la detención de al menos 9 personas.
La persecución contra los activistas continúa y prueba de ello es que se impidió la salida del país de los sirios Louay Hussein, Fayed Sarra y Michel Kilo, que se dirigían a Beirut para participar en un programa televisivo.
«De manera verbal, (las autoridades) nos dijeron que estaban garantizando nuestra seguridad ya que nos enfrentábamos a un riesgo en el Líbano», apuntó Husein en su cuenta de Facebook, al tiempo que ironizó sobre el estado de la seguridad en Siria.
El régimen sirio sigue así reprimiendo las protestas que se iniciaron en marzo pasado en unos enfrentamientos que se han cobrado la vida de al menos 1.939 civiles y 451 miembros del ejército y las fuerzas de seguridad sirias, según cifras del Observatorio.
Como parte de los esfuerzos internacionales para detener el derramamiento de sangre en Siria, la Liga Árabe decidió enviar a su secretario general, Nabil al Arabi, a Damasco con una propuesta para intentar solucionar la situación que atraviesa el país.
Además, en Arabia Saudí, las autoridades liberaron a 164 ciudadanos sirios detenidos desde hace días en la capital, Riad, por manifestarse a favor de la decisión del rey Abdalá bin Abdelaziz de llamar a consultas al embajador saudí en Damasco, indicó el grupo de derechos humanos.