Irene pierde fuerza y deja unos 18 muertos en EE UU

El huracán Irene fue degradado a tormenta tropical y con el paso de las horas comenzaba a alejarse de la ciudad de Nueva York y continuaba su camino hacia el Norte de la Costa Este. De todas formas, 18 personas perdieron la vida en diferentes localidades de Estados Unidos.
 
Entre los muertos, al menos 10 fueron por caída de árboles o autos que se estrellaron contra árboles. Las víctimas incluyen cinco en Carolina del Norte, cuatro en Virginia, dos en Florida, tres en Pensilvania y uno de cada uno de los estados de Nueva York, Connecticut, Maryland y Nueva Jersey.
 
Pese a estos datos Los daños ocasionados por el huracán Irene parecen menores de lo que se temía.
 
Los daños a los bienes asegurados que provocó Irene oscilarán entre 2.000 millones y 3.000 millones de dólares, en tanto que las pérdidas totales quizá alcanzarán los 7.000 millones, según cálculos preliminares de la firma consultora Kinetic Analysis Corp. Description:
http://static.realmedianetwork.net/580/RealMedia/ads/Creatives/default/empty.gifHoy, el Centro Nacional de Huracanes —con sede en Miami— dijo que los vientos se habían reducido a 105 kilómetro por hora. Igualmente, unos cuatro millones de hogares quedaron sin luz por la caída del tendido eléctrico o problemas en las plantas de suministro de energía.
 
Las inundaciones comenzaron a afectar a algunas calles situadas a la orilla de Nueva York, la ciudad más grande de Estados Unidos. Las autoridades de la ciudad dijeron hoy que las lluvias caídas durante la noche superaron la capacidad de descarga del alcantarillado, lo cual causó corrientes en las calles.
 
El agua de mar procedente del puerto de Nueva York alcanzaba la orilla de la acera del parque Battery, en el extremo sur de Manhattan.
 
A lo largo de la costa, en los vecindarios exteriores, las inundaciones eran peores. El agua del océano llegaba a las calles principales de Rockaways, una península en Queens cuya evacuación ordenó el alcalde Michael Bloomberg.
 
En Brooklyn, algunas calles de Coney Island también estaban bajo el agua, y en Red Hook, a lo largo del puerto, el agua había penetrado hasta 91,5 metros (100 yardas).
 
La enorme tormenta —de 805 kilómetros de ancho— había amenazado a 65 millones de personas en toda la costa del Atlántico, el mayor número de estadounidenses afectados jamás por un solo meteoro.
 
En una conferencia de prensa brindada esta tarde, Barack Obama, dijo que su gobierno está «particularmente preocupado por las inundaciones» que se pueden seguir provocando a causa del paso del huracán Irene, ahora una tormenta tropical a punto de dejar el territorio del país.
 
«Vamos a seguir monitoreando eso de cerca», dijo Obama desde la Casa Blanca
 
Nueva York estaba extrañamente tranquilo. En una ciudad donde pocas personas utilizan automóviles propios, la población prefirió quedarse en sus viviendas.
 
Todo el sistema de transporte colectivo permaneció cerrado debido al clima, por primera vez en la historia. Todos los aeropuertos de la ciudad estaban cerrados, con más de 9.000 vuelos cancelados. Todos los espectáculos de Broadway, los juegos de béisbol y otros eventos fueron cancelados o pospuestos.
 
En Times Square, las tiendas estaban cerradas con tablas en las ventanas y había sacos de arena apilados fuera de las tiendas. Las obras de construcción en el sitio donde se alzaban las torres gemelas estaban suspendidas. Sin embargo, los taxis seguían operando.
 
Washington DC se preparó también para la llegada de Irene, lo mismo que Filadelfia, la costa de Nueva Jersey y el área metropolitana de Boston.
 
El sistema de tormenta también trajo una gran cantidad de lluvia y bandas de nubosidad de hasta 805 kilómetros (500 millas) y amenaza a un arco de ciudades donde residen 65 millones de habitantes. (El País digital).

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