La actriz cumplió los 35 días de arresto domiciliario y no tardó en celebrarlo. «LiLo» había dicho que no quería abandonar su casa porque «tenía miedo» de los paparazzi, pero no le importó.
Lohan fue vista en el Lexington Social House de Hollywood. La acompañaron las actrices Emile Hirsch y Lyndsy Fonseca y cientos de paparazzi. El día anterior, le había contado a varios de sus amigos que prefería seguir en su casa porque los fotógrafos debían de haberle puesto «precio a su cabeza», de acuerdo con el portal TMZ.
De hecho, al salir la esperaban miles de flashes, que la persiguieron a lo largo de la noche. Las luces constantes la habrían hecho tambalear y los periodistas pensaron que estaba ebria de nuevo.
La actriz estuvo en prisión por conducir bajo los efectos del alcohol en varias oportunidades, pero fue detenida en su hogar por robar un collar de una joyería. Además, debió ir a rehabilitación y realizar servicio comunitario.
Conocida por sus escandalosas salidas nocturnas, pasó los días de prisión domiciliaria con fiestas puertas adentro. Sin embargo, manifestó su voluntad de recuperarse y reiniciar su carrera artística.
