NUEVA YORK.- Un estudio pequeño realizado en Dinamarca demostró que los hijos de mujeres que tomaron suplementos de ácido fólico durante el embarazo no produjeron en la juventud espermatozoides más saludables.
Dado que las vitaminas B son importantes en muchos procesos fisiológicos y el ácido fólico (vitamina B9) es crítico para el desarrollo fetal, los autores quisieron analizar si el consumo materno influía en la salud reproductiva futura de los hijos varones.
Pero debido al tamaño reducido del estudio, los autores instan a interpretarlo con precaución.
La doctora Elizabeth Ginsburg, ginecóloga y obstetra del Brigham and Women’s Hospital en Boston, y que no participó del estudio, opinó que la prueba es «insuficiente».
Ginsburg dijo: «No me sentiría cómoda diciéndole a una mujer que el ácido fólico no tendrá efecto alguno en la función reproductiva de sus hijos varones».
Los autores, dirigidos por Jens Peter Bonde, del Hospital Bispebjerg, en Copenhague, no estuvieron disponibles para comentar los resultados.
La investigación, publicada en la revista Fertility and Sterility, surgen de muestras de semen que en el 2004 proporcionaron los hijos de mujeres danesas que, entre 1984 y 1987, habían participado de un estudio sobre salud reproductiva mientras estaban embarazadas.
En 347 jóvenes, la cantidad, la movilidad y la forma de las células espermáticas (factores que permiten evaluar clínicamente la fertilidad masculina) no variaron significativamente, sin importar si la madre había o no utilizado ácido fólico en el embarazo.
Por ejemplo, los hijos de mujeres que habían tomado ácido fólico durante la gestación tenían unos 114 millones de espermatozoides por muestra, comparado con 110 millones en las muestras de los hijos de las mujeres que no habían utilizado la vitamina.
Ambos resultados superan bastante los 40 millones de espermatozoides que la Organización Mundial de la Salud considera el nivel mínimo del rango normal de fertilidad.
«No existen estudios concluyentes que demuestren que el ácido fólico modifica la calidad del semen», dijo la doctora Irene Su, profesora asistente de endocrinología reproductiva y fertilidad de la University of California en San Diego.
Sin embargo, existen otras formas de que un hombre mejore la calidad de sus espermatozoides.
«Cada vez hay más pruebas que sugieren que los antioxidantes son beneficiosos para la fertilidad masculina», comentó el doctor James Smith, director del Centro de Salud Reproductiva Masculina, de la University of California en San Francisco.
Además, los hombres deben evitar las actividades que exponen la ingle a calor excesivo, ya que pueden reducir la fertilidad, comentó Ginsburg.
En esa zona, explicó, «todo lo que aumente la temperatura corporal puede alterar la fertilidad, como andar en bicicleta o darse baños de inmersión prolongados con agua caliente».
FUENTE: Fertility and Sterility, online 10 de junio del 2011