El grupo Teatro Anacaona, conformado por Lucina Edith Jimenes Lugo y Husmell Días Sánchez, lleva años repartiendo magias teatrales para niños, niñas, jóvenes y adultos a todo lo largo y ancho del país.
El año 2010 les regaló un merecido premio por la obra «Meñique», expuesta en el Festival Internacional de Teatro Emilio Aparicio. Ya Marzo Teatral de 2007, les había otorgado otro lauro con la obra Cada cual lucha a su manera.
En estos momentos, ambos directores acaban de fundar los grupos de teatro Víveres en la Romana y el grupo La Rue-k, en Moca. Han estrenado las obras Violines para Idrisia Matuba, dirigida por Edith Jimenes y Paciencia que impacienta, bajo la dirección de Días Sánchez. Sin embargo, la preparación para el V Festival Internacional de Teatro de Santo Domingo, con la Obra El cumpleaños de Vitalina, les mantiene en ascuas, pues la puesta en escena tendrá lugar el próximo sábado 25, a las 6 y 8:30 de la noche, en la sala Ravelo del Teatro Nacional.
Invitado por las conductoras del espacio Qué pasa hoy, transmitido cada viernes a las 5 de la tarde, a través de los servicios radiales y televisivos de este multimedios DominicanosHoy.com, Husmell Días Sánchez habla de la compañía Teatro Anacaona, sus proyectos y planes.
Un poco de retrospectiva…
La historia se inicia en La Habana, Cuba, cuando los hoy esposos Husmell Díaz (cubano) y la dominicana Lucina Jiménez estudiaban teatro y soñaban con un grupo que identificara a las dos islas.
“De ahí surgió Teatro Anacaona, iniciativa que se materializa en el año 2008, en Santo Domingo. Dos años más tarde fue que obtuvimos el primer lugar en el Festival de Teatro Emilio Aparicio, con la obra Meñique”, afirma el también actor y poeta Días Sánchez, quien añade:
‘’El proceso de evolución del grupo es muy interesante, con el andar del tiempo nos dimos cuenta que había una carencia de teatro infantil en República Dominicana. Quisimos tener un repertorio para los pequeños y así surgieron obras como: Jardín y Por el mar de las Antillas. Llegó un momento que no dimos abasto.
“Recuerdo que los padres nos recomendaron impartir clases y así surgió Anacaona infantil y juvenil. Para lanzar este proyecto escogimos una obra del pensador cubano José Martí, tomando en cuenta el amor que tienen por el prócer cubano en la tierra de Duarte”.
Acerca de los principales obstáculos en su trayectoria, Días señala:
“Tenemos un problema que debemos ir solucionando y es la falta de asistencia al teatro. Estoy muy complacido con lo que pasó con Meñique, pues fueron cuatro funciones con las salas llenas. Estoy seguro de la afición del público dominicano por el teatro; pero, hay ciertos detalles que debemos rescatar para lograr una asistencia masiva”.
-¿Entonces, resulta difícil hacer teatro aquí?
“Hacer teatro es difícil en cualquier parte del mundo. Es un nivel de entrega personal. Es mucha pasión. Claro, si es el teatro comprometido, que es lo que sucede en toda manifestación del arte, no importa lo difícil que sea: es gratificante hacerlo”.
– ¿A qué se debe que las familias dominicanas no asistan al teatro?
“Quizás sea la inmediatez con que vivimos, los precios de las boletas, la poca divulgación…A veces parece que no pasa nada, pero los grupos están produciendo muy buenas obras. Hay que conjugar una serie de factores que hagan que el público asista a las salas. Tengo una autocrítica: queremos hacer obras sólo en las salas de teatro, pero debemos llevarlas a los barrios, a los parques, dar a conocer el arte en todos los rincones. ¡Que nos conozcan! y después irán a las salas: primero hay que motivar.”
-Particularmente, ustedes ¿qué han hecho al respecto?
“Estamos tratando de rescatar el teatro, hemos actuado en los barrios. La próxima obra a montar se llama Sancho Panza en la ínsula Barataria. Vamos a narrar la historia de un Sancho muy particular, que llega a la República Dominicana en el año 2011, ¿se imaginan? Él va por las calles de este mundo enfrentando los problemas de un país tercermundista, es para morirse de la risa’’.
-¿Cuál es la obra que los identifica?
“Cada cual lucha a su manera. Es una obra del dramaturgo Iván García. Fue un proceso muy interesante, pues no sabíamos cómo inaugurar un grupo dominico-cubano. Mi esposa me presentó ese texto basado en la Revolución de Abril. Es la historia de una prostituta que luchaba contra la intervención en el país y decidió ejercer su oficio solo con los militares norteamericanos. Entonces, el dinero que ganaba lo donaba a la guerrilla dominicana. Está basada en un hecho real, desarrollado en 1965 y se enlaza con otro monólogo que transcurre en La Habana, en 2006: un preso cubano a quien le dan la libertad, choca con la realidad de no tener dinero y es tentado a robar de nuevo. Pero, se da cuenta que su rehabilitación no le permite volver a hacerlo.
“Él y ella están luchando a su manera. Son dos realidades en diferentes épocas. Es la obra insigne del grupo.”
-Anacaona ha servido de multiplicador, háblanos de eso…
‘’En el año 2006, cuando vine a vivir a República Dominicana, el Ministerio de Cultura me contactó para llevar a cabo el proyecto Sembrando Teatro, con el objetivo de formar a jóvenes y adultos, y contribuir con la multiplicación de grupos en diferentes provincias y regiones del país. Así fue como fundamos Víveres en la provincia La Romana y La Rue-K , en Moca. Este es un proceso que ha dado muy buenos resultados, es que el teatro educa en todos los sentidos”.
-Sería bueno reiterar su participación en el Séptimo Festival Internacional de Teatro de Santo Domingo…
“Allí estaremos con la obra el Cumpleaños de Vitalina, dirigido por Lucina Edith Jimenes. Una obra basada en el cuento de Irma Contreras, junto al cuento que mi esposa escribió en La Habana, titulado: Cortina de Hierro. Se trata de dar una visión del amor después de la muerte. Les invito a que vayan a verla, el sábado 25 de junio, Sala Ravelo, Teatro Nacional, a las 6:00 y 8:30 de la noche.”
-¿Finalmente?
“La visión de Anacaona Teatro siempre ha sido que la gente reflexione. Nos gustaría que el público valorara la necesidad de amar. El Cumpleaños de Vitalina es una oportunidad para esa mirada del amor a un ser que ya no está. Es una historia que hay que ir a verla y después reflexionar”.
