El director general de Prisiones aseguró este jueves que mientras no se cambie el viejo modelo penitenciario van a seguir ocurriendo trifulcas, contrabandos y cosechas de marihuana.
Roberto Obando Prestol, añadió que la vida delictiva se está desarrollando en las cárceles a través de bandas, las cuales se caracterizan de sicariato, contrabandos, al tiempo que destacó que todavía los recintos penintenciarios del país adolecen de una serie de debilidades en materia de seguridad.
“Las cárceles del viejo modelo en vez de ser centros de correccionales se han convertido en centros de profesionalización del delito”, subrayó Ovando Prestol.
Sostuvo que esto confirma con el descubriendo del cultivo de mariguana en el techo de la cárcel de Najayo, en San Cristóbal, sin embargo, expresó que las autoridades penitenciaria están trabajando en corregir esta situación del viejo modelo penitenciario.
Indicó que las autoridades están investigando a todos que puedan estar involucrados en el cultivo de esa mariguana, en la cárcel de Najayo.
Expresó que la Dirección de Prisiones hace labor de inteligencia en coordinación con las organizaciones gubernamentales, como el Ejercito Nacional y la Dirección Nacional de Control de Dragas.
Dijo que esto es una muestra del trabajo realizado por la Dirección Nacional de Prisiones, y que permanentemente se están realizando investigaciones en los diferentes recintos.
Indicó que esas riñas que ocurren diariamente en todas las cárceles del país se debe muchas veces por el control a lo interno de los recintos penitenciarios entre bandas que allí operan.
También esto sucede por la permisividad de la producción de armas blancas, que son fabricadas por los reclusos internos.
Manifestó que la Dirección de Presiones ha arreciado en requisar celdas por celdas de forma sorpresivas sin avisar.
Aclaró que en la cárcel de la Romana no se produjo ningún motín como se ha publicado algunos medios de comunicación, sino que se trato de una riña entre reos con armas blanca.
En esa trifulca resultaron tres heridos, los cuales son Antolín Medina, Alexander Ramírez y Marcos Cedano, quienes fueron traslado a la centro médico más cercano para su curación.
En cuanto el recluso Manuel Emilio Mesa Beltré (El Gringo, dijo que este está una celda de máxima seguridad y el capitán a quien éste le rompió un brazo se encuentra en licencia médica.
El Gringo agredió dentro de la cárcel de Najayo al encargado de la sección de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Orlando Stephan de la Rosa, a quien le fracturó un brazo.
