Los arrendatarios de los hoteles del Estado dominicano deben altas sumas de dinero a las autoridades por concepto de atrasos en los pagos, pese a que prácticamente les fueron regalados esos hospedajes, la mayoría alquilados por sumas pírricas, a 30, 35 y 40 años y grado a grado.
Fuentes expresaron a DominicanosHoy.com que cuando Bienvenido Pérez asumió la dirección de la Corporación de Fomento de la Industria Hotelera y Desarrollo del Turismo (CORPHOTELS), en septiembre del año 2009, los arrendatarios debían mucho dinero.
Según el informante, las nuevas autoridades encabezadas por Bienvenido Pérez iniciaron un plan de cobros a los arrendatarios de los hoteles del Estado con mayores atrasos, valiéndose, incluso, de algunos mecanismos de presión.
“Para la buena recaudación que hicieron tuvieron que amenazar arrendatarios hasta con rescindirle el contrato, cosa que bien puede hacer el Departamento Jurídico con respaldo del Consejo de CORPHOTELS”, sostuvo la fuente.
Indicó que entre los arrendatarios que presentan atrasos en los pagos están José Sánchez Hiciano, del Hotel Guarocuya, en Barahona, que opera mínimamente y cuyo Casino fue cerrado hace más de cinco meses.
Incluso, el Casino hace poco recibía amenazas de embargo por no poder sus arrendatarios pagar RD$3 millones a 46 ex empleados por concepto de prestaciones laborales.
Según una relación de los contratos, copia de la cual guarda este medio digital, el Estado dominicano mantiene contratos de arrendamiento en 13 hoteles, dos tienen cuotas anuales y tres contratos por inversión.
El Jaragua, de la capital, fue alquilado por 40 años a Transamérican Hoteles, el 20 de junio de 1984 con una renta mensual de US$58 mil. Mientras que el Guarocuya, de Barahona, no muestra el tiempo por el que fue arrendado a Sánchez Hiciano, el 3 de enero de 1996 con una renta de RD$12 mil al mes.
En tanto que el hotel Marién, de Santiago Rodríguez, fue alquilado por 20 años a President Tours, el 17 de abril de 2001 con una renta mensual de RD$4 mil. Asimismo, el Jimaní, en la ciudad del mismo nombre, se arrendó por 25 años a Plinio Grullón, el 4 de octubre de 1994 con un pago de RD$19 mil mensuales.
También el Maguana, de San Juan de la Maguana, fue alquilado por 20 años a Inversiones Ecoturística, el 20 de septiembre de 2002 con un pago mensual de RD$20 mil. Además, el Matum, en Santiago, se arrendó por 27 años al Grupo P & M, el 14 de diciembre de 1995 con una renta de RD$50 mil al mes.
Igualmente, el hotel Caoba, en Mao, Valverde, fue alquilado por 30 años a la Universidad UTESA, el 22 de julio de 2005 con un pago mensual de RD$20 mil y La Mansión, de San José de las Matas, se arrendó por 30 años a la Corporación Los Críos, el 5 de junio de 2007 con una renta mensual de US$3 mil.
En los hoteles Hostal Nicolás de Ovando, Mercury Comercial y Francés, arrendados a la empresa de capital francés Grupo Accor, los contratos establecen que el precio de arrendamiento serán las inversiones realizadas por la arrendataria de los hoteles.
El monto de las inversiones establecidas en los contratos es Hotel Francés: US$420 mil, Hostal Nicolás de Ovando: US$6,000.000 y Mercury Comercial: US$780,000.000.
En cuanto a los hoteles Cayacoa y Cayo Levantado, de Samaná, la empresa Inversiones Whale Bahía paga a CORPHOTELS una renta anual de US$160 mil, por ambos hoteles, pagadera en cuotas de US$80 mil cada seis meses.
En tanto que DominicanosHoy.com sigue a la espera de una relación de los pagos que los arrendatarios han hecho al Estado dominicano que solicitó hace ya unos días a CORPHOTELS.