POLITUR actúa en represalia tras escándalo en Basílica

La Policía Turística (POLITUR) ha tomado represalia contra un hombre que se identificó como guía de visitantes nacionales y extranjeros en la provincia la Altagracia, luego de que DominicanosHoy.com diera a conocer el cuestionado accionar de sus agentes en la Basílica de Higüey.

El organismo manifestó que dará los pasos necesarios para someter a la justicia al guía turístico  Marino Lebrón, a quien de manera despectiva acusa de ser un deportado de los Estados Unidos.

El director  de la Policía Turística, general  Pedro Antonio Cáceres Chestaro, dijo que alegadamente Lebrón pretendía formar un Sindicato de Vendedores de Artículos Artesanales en el perímetro y dentro de la Basílica, y que tras ser  impedido por Politur, acusa a miembros de extorsionar visitantes.

El general Cáceres Chestaro sostuvo que la institución actuó por petición que le hiciera el obispo de la Altagracia, monseñor Nicanor Peña.

Calificó de “difamatoria y chantajista” la denuncia que dice hizo Lebrón, cabecilla del grupo que pretendía formar dicho sindicado en el mismo templo católico y adelantó que dará los pasos necesarios para su sometimiento a la justicia.

El militar afirmó que Lebrón, quien se identificó como presidente de la Asociación de Guías Turísticos de la zona de Higüey, está usurpando  funciones porque no preside esa entidad y afirmó que el mismo es un deportado de los Estados Unidos.

El director de Politur insistió que al ser  sacado  del entorno de la Basílica, Lebrón se  ensañó contra la institución, acusando –dice- a miembros de la entidad de extorsionar a visitantes del templo católico, cosa que fue negada por el obispo.

Cáceres  dijo que tan pronto se produjo la supuesta denuncia de Lebrón, envió a Higüey  una comisión de oficiales y al relacionista  de Politur,  Ramón Brito, quienes comprobaron con las autoridades eclesiásticas y vendedores, que la versión era incierta.

La investigación hecha por DominicanosHoy.com, atendiendo a denuncias llegadas a su redacción, destapó que Politur controla el gran negocio en que se ha convertido la visita de los turistas y vendedores ambulantes a ese santuario. Y que esos agentes están, incluso, extorsionando y usurpando funciones de los guías de la zona.

A continuación el link del trabajo publicado por DH:

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