La seducción de Eva, ¿qué es? La frase de una marca de perfume, título de una canción, novela, película, un drama de teatro o una vivencia de la realidad.
En el verano del 2006, un soltero de 41 años conoce a una licenciada en mercadeo de 30 años, nativa de San Pedro de Macorís y La Romana, también soltera con formación cristiana. El tiene un perfil de ese tipo con buena formación en la comunicación que es su profesión. Ni novios, ni amantes, tampoco enamorados, aunque hablaron bastante, según el resultado eran porquerías. Una relación definida por ella cuando el la quiso seguir buscando como amistad rutinaria, laboral y porque en ese momento no tenía nada que hacer.
En ese tiempo el sufría de buena auto estima y claro con su compañía mejoraba pues intercambiaron detalles tan valiosos como el de los sentimientos, metas profesionales, espirituales y la dimensión de las personas, siempre tenían temas para comentar.
El bohemio de corazón sensible, nadie a quien amar ni esperar. Ella consigue un buen trabajo en su pueblo natal. La dicha de el no iba a cambiar pues esa Eva era para otro Adán que, según ella, no era fastidioso, tormentoso, ni peligroso. En este caso la distancia fue olvido que el tiempo se encargó de que el supiera lo que significa el rencor. No crean que el se suicidó, ni a nadie mató, sencillamente aprendió que su situación es normal, ya que en cualquier parte del mundo algo muere a diario y hay despedidas.
El amor y la amistad son reciprocidad, lo que va igual debe venir de acá para allá, por ello, cuando no es así aparecen tantas y tantísimas ilusiones que luego son desilusiones y decepciones que terminan coleccionándose en el hotel de corazones rotos. A primera vista- no existe- pero si casualidad que como el error es parte del vivir. Amor, amor tan profundo como el viento, tan lejano como el tiempo, tan cierto como el sol y rápido e invisible cuando arde en pasión, aunque sea enamorado del corazón equivocado
El guión lo puede usar en el género que quiera, tiene dos temas musicales, ambos escritos y cantados por Ricardo Arjona: “Acompáñame a estar solo”y el principal «Minutos«. Los invito amablemente a que cuando lean el artículo traten de escuchar ambas canciones.
escalandolacumbre@hotmail.es