Red Bull y Ferrari monopolizaron el interés en Montmeló

Barcelona.- Los cuatro días de pruebas de los monoplaza de Fórmula Uno en el Circuito de Cataluña volvieron a concentrar el interés en las dos escuderías que van por delante del resto, Red Bull y Ferrari, aunque durante todas las jornadas el desenlace del Gran Premio de Baréin eclipsó lo que sucedía en la pista.

Sin duda que la cuestión de Baréin tuvo en vilo al ‘paddock’ hasta la última vuelta de la cuarta sesión, cuando se conoció a través de un comunicado que llegó desde la isla del Golfo Pérsico que la organización y el príncipe heredero, el Príncipe Salman bin Hamad Al-Khalifa, suspendían la prueba.

Fue una noticia que cayó por su propio peso, pero que costó que se manifestase, ya que en las escuderías empezaba a instalarse la impaciencia. Y más cuando desde el viernes anterior los equipos ya habían lanzado un aviso al amo de la FOM, el británico Bernie Ecclestone, para que tomase cartas en el asunto y decidiera una solución.

Ecclestone, como buen estratega y conocedor de los contratos y de sus penalizaciones, llegó a dejar caer que la situación en la isla, siempre según sus informadores, advirtió, no era tan mala como la pintaban y que aún no se podía pronunciar.

Voces sensatas como la del veterano Marc Webber (Red Bull), entre muchas más que se escucharon desde el ‘paddock’ de Montmeló, daban poco menos como sentenciado el Gran Premio de Baréin, idea que se compartía al cien por cien entre el resto de pilotos y equipos en privado.

Finalmente, Ecclestone se sacó el último as de la manga cuando emplazó a los organizadores a que dijeran la suya, y la respuesta no tardó en llegar cuando se anunció la suspensión.

Las consecuencias de la no celebración del G.P. de Baréin tienen una vertiente positiva y aceptada por casi toda la Fórmula Uno de que el circo no podía instalarse en un estado con tanta tensión social en las calles y con los riesgos de seguridad que ello comportaba.

En la otra banda, la anulación del GP de Baréin comporta unas pérdidas millonarias para el negocio de la Fórmula Uno, desde los organizadores hasta las televisiones. No obstante, no ha quedado descartado que en el caso de que la situación se estabilice, el G.P. de Baréin pueda encajarse algunos meses adelante entre dos pruebas, hacia el final del campeonato.

En la vertiente deportiva, que el GP de Baréin haya saltado del calendario supone que la categoría inferior, la GP2 Asia, haya perdido dos de sus tres pruebas. La semana pasada se suspendió la segunda carrera y el día del arranque del Mundial se debía disputar la tercera y última, tras haber arrancado en Abu Dabi.

Directamente para los equipos, la anulación de la cita de Baréin y de los últimos entrenamientos, que ahora se celebrarán en el Circuito de Cataluña (del 8 al 11 de marzo), supondrá que no podrán probar los nuevos neumáticos en una pista con una temperatura que no se han encontrado ni en Cheste, Jerez ni Barcelona.

Esto podría ser un contratiempo, tanto para los equipos como para Pirelli, a la hora de adquirir más información del comportamiento de las nuevas gomas, que han causado una gran sorpresa, aunque no será hasta la celebración de las carreras cuando se pueda observar si el cambio de suministrador y compuesto generan el espectáculo que desea la FIA con más entradas en el ‘pit lane’ para cambiar de neumáticos.

El circuito de Shakir, al sur de la capital, Manama, y en medio del desierto, se presentaba como un buen banco de pruebas para experimentar con el neumático, especialmente el compuesto nuevo propenso a la degradación. En lugar de ello, los monoplazas regresaran a Montmeló, justo en unas fechas donde hace un año en lugar de calor estuvo nevando.

No obstante, Pirelli ya cuenta con información del comportamiento del nuevo neumático después de las pruebas que realizó en Abu Dabi hace meses, precisamente con un monoplaza pilotado por el español Pedro Martínez de la Rosa.

En Montmeló, después de la nueva exhibición de tiempos de Red Bull, y en el último día de Felipe Massa con su Ferrari, que pulverizó el mejor registro de los cuatro días, los monoplaza tendrán la última oportunidad para ajustar sus coches antes de la cita de Melbourne.

Algunos equipos hubiesen deseado, no ya sólo más entrenamientos y más kilómetros, sino que la cita de Barcelona incluso hubiese llegado más tarde para dar tiempo a que las respectivas fábricas pudiesen trabajar en mejoras notables para acercarse a los dos equipos a batir un año más.

Hasta el final de la pretemporada, el equipo Hispania debería de contratar a su piloto, con el que quedará conformada la parrilla de la F1. Durante los últimos meses, y concretamente en Montemeló, el volante de Hispania ha sido un desfile de pilotos sin que ninguno de ellos haya hecho méritos deportivos y económicos para afianzarse en él. EFE

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