Al mediodía de este viernes todavía los tres policías señados como los responsables de darle muerte a un raso miembro de la escolta del Presidente de la República, no habían sido trasladados al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva para conocerle medida de coerción, pese a que la Policía anució que ya lo había solmetido a la justicia.
La muerte a tiro del raso Freddy Saúl Féliz ocurrió el pasado 24 de enero, cuando fue abatido en el techo de una vivienda del sector Don Bosco, en la capital.
De su asesinato son inculpados el capitán Santo Manuel Villa, el primer teniente Jesús López González y el sargento mayor Bienvenido Ramírez Cabrera, integrantes de una patrulla que acudió al lugar luego que moradores de la zona alertaran sobre la presencia de una persona armada en el techo de una residencia.
También se dijo que el occiso había atracado una persona, versión que aún no ha sido confirmada.
En esta semana trascendió que los tres policías fueron llevados en dos ocasiones al Palacio de Justicia, pero fueron devueltos porque supuestamente el expediente estaba incompleto y la Fiscalía debía termianr de instrumentarlo.
El raso Féliz murió a causa de múltiples heridas de bala en distintas partes del cuerpo, ocasionadas por una patrulla policial que trató de apresarlo.
Hasta el momento no se ha determinado si el militar enfrentó a tiros a la patrulla, pero si que su arma fue disparada y que no se encontraba cerca del cadáver cuando llegaron los reporteros, sino que, presumiblemente después, apareció en otras fotografías pasada la media hora.
Los investigadores trabajaron activamente para preparar el expediente en contra de los tres agentes acusados del crimen. Se indaga si el militar se rindió y luego fue ejecutado.
