Se cumple un año más de tu nacimiento y como te dije en la carta anterior, la celebración se hizo en otra fecha, es una práctica como te conté producto de una ley que lo justifica, pero a la que no me acostumbro; desde donde te encuentras pienso que dirás. ¿Es ese mi país, mi pueblo por el que lo di todo, por el que luché, me sacrifiqué hasta el punto de morir en el exilio?
Duarte, en tu cumpleaños # 198, haré uso de esta frase, cito: “los pueblos que no conocen o ignoran su historia son pasibles de repetirla”, como habrás notado, agregué a la frase la palabra ignorar, porque eso es lo que son una gran parte de nosotros, ignorantes, unos por omisión otros por acción y al actuar como tal estamos permitiendo que se repita la historia; sólo que ahora no tenemos un Duarte.
Supuestamente, vivimos en “democracia” sin embargo no se entiende, no se explica esta vuelta al pasado para vergüenza de los que aún creemos en la patria, esa que tu nos legaste y que no hemos sabido cuidar. Las cosas suceden bajo el mandato de un dominicano, que parece tener más compromiso con los gobiernos amigos que con los dominicanos que los eligieron; ese que permite que tu fecha natalicia se cambie, como si apostara al olvido.
Amigo, el pasado año te conté lo que pasó al lado, me refiero al vecino país, no hace falta que te diga lo que ha sucedido luego, la estampida es casi incontrolable, acompañada de una epidemia, producto del desorden que se vive en ese desgraciado país, con decirte que todo está como el primer día, el símbolo del poder o sea el palacio de gobierno, se mantiene igual, no se ha movido ni un solo escombro.
En la práctica estamos invadidos, pero no solo nos invaden también se dan el lujo de ofendernos, omitiré por delicadeza el tipo de ofensa, sin embargo la provocación ha sido respondida, algunos pueblos se han organizado y han emulado tu ejemplo, haciendo valer su condición de pueblo libre y con dignidad, esa que tu nos enseñaste, esto se hace al margen de las autoridades que parecen no estar enteradas, en ocasiones nos sentimos desplazados, pues ni siquiera nos sentimos amparados en la ley , comenzando por la Constitución, que no ha pasado un año de ser modificada y ya se habla de volver reformarla.
Cuántas cosas han pasado en apenas un año, sigue el país azotado por el crimen organizado, droga, sicariato en el que siempre está envuelto alguien de la alta oficialidad unas veces civil otra militar o ambas a la vez; en la misiva anterior te traté el caso Figueroa, este lío pica y se extiende, aún no sabemos su alcance; te trato de nuevo el tema porque como dice el refrán, no hay nada malo que no tenga algo bueno y viceversa, te cuento, una de las reclusas involucrada en el caso, quiso sobornar a una agente de la cárcel donde guarda prisión, le ofreció $100,000 pesos si esta le dejaba un celular que le encontró en una requisa, hablo de un teléfono móvil, a lo que ella se negó, te hago esta referencia por dos cosas, la primera: en medio de todo, todavía hay personas en las que se puede confiar; aún tenemos patria. Ahora viene lo mejor, las autoridades de la prisión le hicieron un reconocimiento a la agente en cuestión, pues acciones como esa son muy escasas, pero lo que más me emocionó y por eso te lo cuento; junto con el premio le entregaron una foto tuya, montada sobre una página firmada por todas sus compañeras de uniforme ¿te das cuenta?, fuiste el referente, no todo está perdido.
Sé que al decirte este episodio, un respiro de alivio invadió tu aura, pero debo ser honesta y decírtelo todo aunque esto cambie la sensación que provoqué con mi relato anterior ahora te diré lo contrario, es otro caso donde se involucra otra foto tuya, pero esta vez fue con el Señor presidente, el Doctor Leonel Fernández. En esta ocasión el presidente se tomó una foto en palacio con unos “inversionistas” en la que estaba un español llamado Arturo del Tiempo, que luego resultó ser un narcotraficante, parece que el presidente fue sorprendido, sin embargo, nos hemos quedado esperando el castigo a quien le hizo esa jugada, te digo esto, porque el fondo de la foto fuiste tú, ahí estabas lleno de vergüenza siendo testigo de semejante acción, así están las cosas en esta tu adorada Quisqueya, aquí el dinero cambia la regla del juego, donde eso sucede , es poco lo que se puede esperar, pero así todo tengo fe, algo sucederá y para avalar esto te diré que nuevos movimientos de la sociedad se han levantado para exigir la constitucionalidad y el cumplimiento de la ley entre ellos un grupo de jóvenes que creen en ti y tu doctrina, espero en una próxima ocasión poder contarte mejores cosas.
Será hasta entonces, mi querido Duarte.
