Dos propuestas que cambiarían en el corto plazo el rumbo de la nación dominicana. El pastor Ezequiel Molina que preside el movimiento evangélico Batalla de la Fe, ha propuesto el cierre del tercer y más importante poder del Estado; el Congreso Nacional o el poder legislativo. Entidad donde convergen líneas y pensamientos políticos de los grandes partidos y sus aliados que representan todas las demarcaciones poblacionales del país.
Por qué tiene razón el activista religioso: la clase política es una principalmente en las altas esferas del poder, los ingresos de los legisladores de ambas cámaras (diputados y senadores) es muy elevado si se compara con los sueldos de miles de profesionales que laboran 6 días a la semana y tienen que de ahí pagar los gastos de la familia, gasolina, el colegio y todas las eventualidades que se puedan presentar. Otra cosa que los honorables miembros del congreso realmente ofertan a los ciudadanos pocos proyectos beneficiosos.
Pero, esta palabra no es una objeción, sino que sabemos que no es imposible cerrar el poder legislativo, sin embargo es difícil. Por ello reitero mi propuesta para sustentar acciones aplicables a la del pastor Molina y la del senador por La Vega Euclides Sánchez, este último, como ya saben, solicito al presidente destituir a todos los funcionarios que no se estén desempeñando con eficiencia y transparencia. ¿Qué propongo? lo siguiente:
Me parece justo que partidos políticos y demás sectores de la opinión pública creen un foro general de desarrollo que pasaría balance cada 3 meses a la labor de funcionarios nombrados por decretos y por igual a las autoridades que son por elección popular. También poner en actividad los departamentos de cultura y deporte de las juntas municipales ya que su accionar se ve y se siente poco.
Por tanto -señores integrantes- del congreso y delegados municipales tienen el deber de mejorar, de cambiar la página, que cuando su gestión esté por terminar en 2016, en lugar de clamar por su eliminación como poder del Estado, que se escuchen palabras de un legislador que por el bien de la nación trabajé y merece seguir otros 4 años. Hay que cambiar la actitud.