La República Dominicana ha dado un salto importante en materia de golf, y como tal ha tomado el liderazgo en campos para ese deporte en el Caribe, no sólo por la cantidad que tiene, sino también por la calidad de cada uno de ellos.
En ese sentido, el presidente de la Federación Dominicana de Golf (Fedogolf), Juan Cohén Sander, ha planteado que esa actividad es una industria para la cual debería existir todo un plan a nivel del Estado, “porque se trata de un negocio que puede elevar la posición del turismo nacional, ya que el golfista normalmente nunca deja de jugar golf, por tanto, esa actividad debe ser como la punta de lanza de la industria turística de RD”.
En el país existen 28 campos de golf, ubicados en los polos turísticos más importantes, lo que indica que ese sector representa un importante ‘pie de amigo’ y una base sólida para empujar por buen camino la industria turística a nivel nacional.
En términos globales, la inversión turística en campos de golf se estima en unos US$840 millones, de acuerdo a números oficiales ofrecidos por el Ministerio de Turismo. Esta apreciación incluye inmuebles, infraestructuras, casas club, y la construcción y equipamiento de los campos de golf de 18 hoyos.
Los datos indican que el 70% de la inversión es extranjera y el restante 30% local, según publica El Caribe.
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El desarrollo y auge del golf como deporte en el país, ha sido impulsado por el desarrollo de la actividad turística. De ahí que la mayoría de campos están construidos y operados por reconocidas cadenas hoteleras. Es decir, que existe una especie de ‘unión intrínseca turismo-golf’.
