Ginebra.- Los países ricos se mantienen reacios a unirse al tratado de la ONU para proteger los derechos de los trabajadores inmigrantes, que en veinte años apenas ha sido ratificado por 44 países, todos ellos del mundo en desarrollo.
"Este es uno de los más bajos y lentos niveles de adopción de una convención internacional, lo que amenaza de manera afectiva la protección de los derechos de todos los migrantes", opinó hoy la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
En la víspera del Día Internacional del Migrante, Pillay recordó que los inmigrantes suelen vivir en un limbo legal de desprotección, por lo que pidió a los gobiernos que aún no lo han hecho que ratifiquen la referida convención.
"Esto es hoy más importante que nunca", dijo, en vista de las olas de migraciones que se han registrado en las últimas dos décadas en el mundo y que han llevado a que 214 millones de personas sean actualmente inmigrantes.
La alta comisionada lamentó la tendencia internacional de criminalizar la inmigración irregular y advirtió que esto sólo aumenta la discriminación y la xenofobia y hace más fácil la explotación de ese colectivo.
Una señal de alarma similar formularon hoy varios expertos en derechos humanos de Naciones Unidas, que señalaron que los migrantes son "víctimas fáciles de criminales y traficantes. Esos hombres, mujeres y niños son incapaces o reticentes a pedir ayuda a las autoridades por su estatus irregular".
La convención de los trabajadores inmigrantes no ha sido ratificada por ningún país desarrollado, que son los que reciben buena parte de la inmigración internacional.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) lamentó que todavía se ponga en duda la contribución de los migrantes a las sociedades y se les acuse de ser una carga para las economías.
Un estudio publicado este año por el University College London demuestra que entre 2008 y 2009 los llegados de Europa oriental al Reino Unido pagaron un 37 por ciento más de impuestos con respecto a las prestaciones y servicios públicos de los que se beneficiaron.