Lisboa.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, asegura que la comunidad internacional no va a dejar "solo" al pueblo afgano con la aprobación de un calendario de retirada de las tropas de la OTAN entre 2011 y 2014.
En entrevista que publica hoy el diario lisboeta "Público", Ban Ki-moon afirma que "esta transición no puede ser vista como una salida".
"No vamos a salir, no vamos a dejar al pueblo afgano sólo" subraya al explicar que la operación militar podrá disminuir en esos cuatro años, pero la comunidad internacional y la ONU, para quien Afganistán es una "cuestión estratégica", seguirán involucradas en ese país de forma "continua".
Al comentar los resultados de la cumbre de la OTAN, que aprobó el pasado sábado en Lisboa el proceso de transición en el país asiático y una nueva estrategia de cooperación con Rusia, el secretario de la ONU no duda en calificar de "la más histórica de todas" esta conferencia atlántica.
Pero lo "importante", en relación a Afganistán, no son los plazos, puntualiza, sino "saber cuándo los afganos van a ser capaces de garantizar su propia seguridad".
La ONU seguirá trabajando "a largo plazo" en los asuntos civiles, la integración política, el proceso de reconciliación y el desarrollo social y económico del país asiático, asegura.
Sobre su propio papel al frente de las Naciones Unidas el secretario general admite que "sólo puede tener éxito con la total participación y apoyo de los estados miembros" en una era, como la actual, de crisis y desafíos múltiples.
Nadie puede hacer las cosas sin respaldo y hasta la Unión Europea, apunta, "no puede hacer las cosas sola a no ser que se coordine con la comunidad internacional".
Ban Ki-moon reconoce las dificultades de su cargo y de la labor de la ONU, pero se muestra satisfecho de los logros conseguidos por el organismo y subraya que de él no se esperan quejas sino "esperanza".
El secretario general resalta también la creciente cooperación entre la ONU y el G-20, cuyos países, recuerda, acumulan el 80 por ciento de la riqueza y de la población mundial pero entre ambos, asevera, "no hay competición, hay refuerzo mutuo".
Cada vez hay más presión de la comunidad internacional para que la ONU desempeñe un papel más importante, señala Ban Ki-moon, y él se reconoce a sí mismo como un "líder global".
No obstante reconoce que no le gusta que le llamen el "Papa civil", por que el Pontífice es un líder espiritual y él es "un hombre sobre el terreno, un hombre de acción" que debe actuar como "un gestor muy eficaz y poderoso".
El secretario general de la ONU se refiere también a las afirmaciones del Papa sobre el uso del preservativo, en un fragmento de la entrevista que fue adelantado ayer domingo por el diario portugués que la publica, y afirma que son "bienvenidas" y reflejan comprensión hacia el problema del sida.
"Todos sabemos que las posiciones del Papa y del Vaticano han sido muy tradicionales", agrega.
"Esta postura refleja la conciencia y comprensión por el Papa y por el Vaticano de que el sida es una de las dolencias más graves del mundo, que afecta a muchos millones de vidas, y que tenemos que trabajar juntos", afirma Ban Ki-moon.
El papa Benedicto XVI justifica el uso del preservativo en "algunos casos" en el libro-entrevista "Luz del mundo", del escritor alemán Peter Seeewald, que sale a la venta el 23 de noviembre. EFE