Gigantes siempre han vencido a Texas en casa

SAN FRANCISCO.- Aparte de que van a su primera Serie Mundial, los Vigilantes de Texas deben tomar en cuenta que nunca han ganado en San Francisco y registran nueve derrotas en un estadio muy favorable a los lanzadores.

Ahora tendrán la oportunidad de cambiar la suerte a partir de este miércoles.

Texas debe encontrar la manera de ganar en el AT&T al menos una vez, pues los Gigantes tienen la ventaja de casa en la serie.

El primer encuentro es este miércoles, y los Gigantes saben que el piloto de Texas, Ron Washington, tendrá a su equipo listo con el as de postemporada Cliff Lee en la lomita.

"Insisto en lo mismo: No es el mejor equipo el que gana, es el equipo que juega de lo mejor ese día", dijo Washington luego de que su club llegó por primera vez a la Serie Mundial al vencer a los campeones defensores, los Yankees de Nueva York.

"Bueno, eso fue lo que ocurrió hace unos días en que jugamos mejor que los otros equipos que enfrentamos y por eso vamos a la Serie Mundial".

Los Gigantes regresaron el domingo al área de la bahía tras ganar el sábado el sexto partido en Filadelfia y avanzar a la primera Serie Mundial de la franquicia desde que el club encabezado por Barry Bonds terminó en el 2020 como subcampeones ante los Angelinos.

Este equipo es muy diferente al del 2002. No hay superestrellas en este valiente club.

"Peleamos", señaló el jardinero izquierdo Pat Burrell, una de las varias nuevas caras que llegaran en el año. "Con uñas y garras. No sé cómo le hicimos, pero lo logramos".

Aunque desde que el AT&T abrió para la campaña del 2000, los Vigilantes de Nolan Ryan han hecho las cosas al menos interesantes. De las nueve derrotas ante los Gigantes, cinco fueron por dos carreras y tres por una. Lo único parecido a una paliza terminó en 5-1.

Los Gigantes han de agradecer por comenzar la Serie Mundial en casa. Esta es la primera ocasión en que la serie empieza en un parque de la Liga Nacional desde el 2001 en Arizona. La ventaja de local dejó de rotar entre las ligas en el 2003 para entregarla a la liga que ganara el Juego de Estrellas. La Nacional terminó por fin una sequía de 13 años al ganar el partido estelar de este año, y los Gigantes fueron los beneficiados.

"Estamos orgullos y humildes de estar donde estamos hoy", declaró Bill Neukom, propietario de los Gigantes.

Los jugadores de Texas tuvieron en realidad algunas posibilidades de cambiar el resultado del Juego de Estrellas, pero Elvis Andrus, Josh Hamilton, Vladimir Guerrero y Ian Kinsler tuvieron juntos apenas un imparable en siete turnos al bate contra los peloteros de la Nacional.

San Francisco espera ahora producir más a la ofensiva, tanto como puedan contra Lee y compañía. Los Gigantes fueron superados 20-19 en anotaciones por Filadelfia en los seis partidos de la serie por el campeonato de la Nacional y tuvieron tres victorias por una carrera tanto en esa serie como en la serie divisional contra Atlanta.

Una cosa que tienen los Gigantes es equilibrio, y a alguien diferente capaz de realizar una jugada o bateo clave en algún encuentro. En lo que va de la postemporada, ha sido Cody Ross.

"Este club no depende de una sola persona", dijo el piloto Bruce Bochy. "Se requiere a todo el equipo en todos los partidos". El as Tim Lincecum tiene a su cargo abrir el primer juego por los Gigantes.

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