Lindsay Lohan recibirá el año 2011 recluída, pero no en la cárcel, sino en rehabilitación.
El juez Elden Fox de la Corte de Beverly Hills fue benevolente con la actriz y no la mandó a prisión, como era esperado, sino que le ha ordenado permanecer en rehabilitación hasta el próximo 3 de enero del próximo año.
Lohan deberá regresar a la corte el 25 de febrero, y será sometida a pruebas aleatorias de drogas entre su salida de rehabilitación hasta el día de la audiencia.
La tobillera electrónica SCRAM, que detecta el consumo de alcohol, fue retirada hoy de la pierna de la actriz.