"Un hormiguero" humano invadió el estadio Quisqueya desde tempranas horas de hoy, de fanáticos buscando boletas para presenciar el partido que celebrarán esta noche los Tigres del Licey y los Leones del Escogido.
Las filas comenzaron ayer en la mañana y continuaron hoy, más largas todavía, con fanáticos desesperado por conseguir un cupo.
Se vaticina un lleno total para esta noche, por lo que las discuciones y los empujones no cesan.
Y es que los fanáticos prefieren hacer sus filas, no importa lo larga que sean y aguantar empujones, para no tener que someterse a la especulación del mercado negro, que a veces duplica y hasta triplica los precios de las boletas.
Un área que preocupa es la de los parqueos, que hasta el mediodia de hoy era un arrabal, a pesar de que una compañia privada va a cobrar por su uso y se comprometió a embellcerlos e iluminarlos.
A partir de hoy, los dominicanos dejarán atrás, por lo menos hasta febrero del 2011, sus principales problemas sociales para empezar a vivir con fervor su principal pasatiempo: el béisbol.
En los establecimientos comerciales y en las calles se observa, como si fuera pan caliente, la venta de los souvenires de los diferentes equipos y los fanáticos luciendo felices gorras y banderas colgadas en sus vehículos para identificar su afición.
Los vendedores de agua, coco de agua, fríio frío, empanadas y otros, también han hecho su agosto, ya que el sofocante calor y el miedo a perder su puesto en las filas llevan a los aficionados a comprar esos productor, que están en sus narices.