Washington.- El presidente Barack Obama y el vicepresidente Joseph Biden hablarán hoy en una movilización del Partido Demócrata en Pensilvania cuando faltan poco más de tres semanas para las elecciones en las cuales está en juego el control del Congreso.
Obama, quien mañana irá a Miami, procura entusiasmar a los votantes demócratas y atraer nuevamente a los independientes que hace apenas dos años le dieron la victoria en los comicios presidenciales.
Pero con un crecimiento económico que se ha ralentizado y un índice de desempleo que se mantiene en el 9,6 por ciento, la popularidad del presidente ha caído al 45 por ciento de la opinión pública, según el índice RealClearPolitics (RCP) que combina varias encuestas.
Lo que está en juego el 2 de noviembre no es el mando de la Casa Blanca sino del Congreso donde los demócratas parecen encaminarse a una pérdida del control de ambas cámaras que han tenido desde 2008.
Según el índice de encuestas de RCP, el 60,5 por ciento de los estadounidenses cree que el país va mal encaminado y el 52 por ciento de los votantes favorece a candidatos republicanos para el Congreso comparado con el 45 por ciento a favor de los demócratas.
El itinerario de Obama para las próximas semanas incluye visitas a Florida, California, Washington, Massachusetts, Ohio, Nevada, Pensilvania y Oregon.
Los organizadores esperan que con la presencia de Obama y Biden unas 35.000 personas se congreguen al atardecer en la Escuela Elemntal Robert Fulton del noroeste de Filadelfia para una entusiasta demostración electoral.
Las elecciones de medio término, tradicionalmente, son un revés para el partido en el Gobierno, de modo que todo lo que intentan Obama y el Partido Demócrata es achicar el tamaño de la derrota.
Además de la recolección de fondos para los candidatos y de atraer la cobertura de los medios de comunicación, "el presidente está en una posición única para presentar sus argumentos a demócratas e independientes", según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, al periódico "Politico".
En 2008 concurrieron a sufragar unos 15 millones de personas que votaban por primera vez, y ahora el Comité Nacional Demócrata ha volcado unos 50 millones de dólares en la campaña para atraer otra vez a esos votantes.
Durante septiembre la estrategia electoral de la Casa Blanca se enfocó en encuentros de Obama con pequeños grupos de ciudadanos en "charlas en el patio" o "tertulias ciudadanas, escenificadas en residencias particulares o con pequeñas audiencias y que dieron al presidente la posibilidad de un diálogo casi informal sobre asuntos que preocupan al votante común.
Pero fue justamente en una de tales tertulias a fines de septiembre donde Velma Hart, una madre de clase media, enfrentó a Obama con la realidad del votante que le llevó a la Casa Blanca.
"Estoy cansada de defenderlo", le dijo Hart a Obama, añadiendo que está "profundamente decepcionada" porque al igual que millones de votantes esperaba grandes cambios y estos no han ocurrido. EFE