Washington.- Un equipo logró que voluntarios delgados se dieran atracones de dulces para engordar e informó que en los adultos pueden crecer nuevas células grasas.
A medida que engordaron, los voluntarios sumaron células grasas en los muslos, mientras que las células acumuladas en el abdomen se agrandaron, concluyó el equipo de Michael Jensen, de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota.
"Esto invierte el antiguo dogma de que no producimos nuevas células grasas en la adultez", dijo Jensen. Durante años, los médicos insistieron en que, en los adultos, las células grasas se agrandan a medida que aumenta el peso corporal.
Comprender por qué eso sucede en una zona del cuerpo y no en otra explicaría por qué engordar en la parte baja del cuerpo no aumentaría tanto el riesgo de desarrollar enfermedades como cuando la grasa se acumula en el abdomen.
"Las personas con nuevas células grasas en las piernas estarían protegidas", indicó.
En Proceedings of the National Academy of Sciences, el equipo explica que reunió a 28 hombres y mujeres saludables para que comieran hasta saciarse más que lo habitual durante dos meses y luego extrajeron muestras de grasa corporal para analizarlas.
Para engordar, se los alentó a ingerir "milkshakes", chocolate y bebidas energizantes. En los dos meses, los voluntarios aumentaron unos 2 kilogramos (kg) de grasa en la parte superior del cuerpo y unos 1,5 kg de grasa en la cadera y los muslos.
"Hallamos que el aumento de apenas 1,6 kg de grasa en la parte inferior del cuerpo generó 2.600 millones de nuevos adipocitos (células grasas) en ocho semanas", escribió el equipo.