Tras culminar el domingo la temporada regular de Grandes Ligas, a partir de este miércoles arrancan los playoffs, la etapa más esperada por los fanáticos.
Los mejores ocho equipos de Grandes Ligas (por lo menos en resultados), se enfrentan desde este miércoles en cuatro series que se espera mantengan a los fanáticos pegados a sus televisores y llenando los estadios.
DominicanosHoy.com les presenta a sus lectores los pronósticos de los expertos, para que escojan sus favoritos:
TAMPA EN CUATRO
Por Enrique Rojas
ST. PETERSBURG, Florida.- Texas tiene la ofensiva y al zurdo Cliff Lee, Tampa Bay el pitcheo y la ventaja de la casa.
Ambos conjuntos tuvieron poderosos cuerpos de lanzadores, incluyendo divisiones de relevistas, liderados por dominicanos, durante la serie regular. Y es en esa última parte donde podría estar la diferencia en la Serie Divisional que arranca este miércoles.
Comandados por el jardinero central Josh Hamilton, el campeón de bateo y súper favorito al premio Jugador Más Valioso, Texas lideró la Liga Americana en bateo (.276), pero apenas superó a los Rays en carreras (787 a 755).
Mientras los Vigilantes pegaron más jonrones (162-160), Tampa Bay robó más bases (172-123) y consiguió más extrabases (492-455). Carl Crawford, quien bateó promedio de .307 con 30 dobles, 19 jonrones, 13 triples, 47 robos, 110 anotadas y 90 impulsadas es la bujía de una ofensiva poco ruidosa, pero efectiva, de los Rays.
Cuando Lee (12-9, 3.18) enfrente a David Price (19-6, 2.72), en lo que se espera sea un extraordinario duelo de zurdos, no solamente estará tratando de cortar una mala racha personal (0-3, 4.56) ante Tampa, sino un historial tétrico de los Rangers en postemporada.
Texas ha perdido sus últimos nueve juegos en playoffs y nunca ha ganado una serie de octubre. Más preocupante aún, los Vigilantes tuvieron marca de 0-12 en la ruta contra los otros tres equipos de la liga que llegaron a la postemporada, incluyendo 0-3 en Tropicana Field.
Tampa, que ganó la serie particular 4-2 en la temporada, enviará a los derechos James Shields y Matt Garza para los siguientes dos encuentros y a Wade Davis si es necesario un cuarto cotejo. Texas tendrá al zurdo C.J Wilson en el segundo y a los derechos Colby Lewis y Tommy Hunter en los juegos No. 3 y 4.
El Jugador Clave de los Vigilantes
Más allá de la combinación de Hamilton, Michael Young y los dominicanos Nelson Cruz y Vladimir Guerrero, e incluso Lee, la clave para que los Vigilantes puedan tener alguna oportunidad de quebrar la ventaja de la casa que tiene Tampa dependerá en gran manera del desempeño de su cerrador Neftalí Feliz.
Feliz (4-3, 2.73 y 40 salvamentos) estableció el récord de rescates para novatos y terminó 59 partidos para los Vigilantes en su primera temporada en las Grandes Ligas. Con apenas 100 entradas de experiencia en este nivel, las apuestas están en su contra.
El Jugador Clave de los Rays
En su primera — y posiblemente última — temporada con el uniforme de los Rays, Rafael Soriano fue el mejor relevista de la liga y el jugador más valioso del conjunto.
Soriano (3-2, 1.73) lideró el béisbol con 45 rescates en 48 oportunidades, solamente otorgó 14 bases por bolas y abanicó a 57 bateadores en 62.1 entradas (64 partidos).
Los únicos lanzadores que han tenido más de 45 rescates en su primera temporada con un equipo fueron Randy Myers (53 con los Cachorros en 1993), Rod Beck (51 con los Cachorros en 1998), Brian Fuentes (48 con los Angelinos en 2009) y Armando Benítez (47 con los Marlins en 2004).
La experiencia de Soriano, quien juega en su sexta temporada completa y novena en sentido general, es un extra para los Rays en la posible guerra de bullpens que inicia el miércoles.
Gigantes en cinco
Por Guillermo Celis
Bravos y Gigantes se enfrentaron en la serie divisional hace ocho años, y San Francisco se llevó la victoria en el máximo de cinco encuentros. Rich Aurilia y Barry Bonds, piezas fundamentales en la ofensiva del club de la Bahía, pero sin lugar a dudas las dos victorias conseguidas por Russ Ortiz como abridor de los Gigantes en aquella serie, fueron la diferencia para vencer a unos Bravos que contaban todavía entre sus filas con los brazos de Greg Maddux, Tom Glavine, Kevin Millwood y John Smoltz.
Con este único antecedente en postemporada entre estos dos equipos, y transcurrido tantos calendarios desde aquel entonces, la tónica de la serie cambiará de forma drástica en relación a lo que se vivió en aquel momento. Porque en esa serie 2002, los Bravos contaron con ventaja de local, misma que no supieron aprovechar.
La serie anterior arrojó un saldo de 50 carreras anotadas en cinco encuentros, y esa será la mayor diferencia con lo que tendremos ocho años después, en donde ambos equipos han llegado a jugar pelota de octubre gracias a su pitcheo, y no nos referimos sólo a los abridores, sino también a dos de los mejores cuerpos de relevistas de la liga.
Dos equipos en direcciones opuestas. La tropa de Bobby Cox se mantuvo al tope de su división durante la mayor parte de la temporada, pero la arremetida de los Filis, combinada con la baja de juego y las lesiones que terminaron por dañar a los Bravos (Chipper Jones, Martín Prado), impidieron que en su última temporada, el histórico manager consiguiera el banderín de su división.
Atlanta se significó como el mejor equipo en casa de la temporada al coneguir 56 victorias en el Turner Field, cifra que ningún otro conjunto en las mayores logró alcanzar en su parque, y el mejor récord como local desde 1977, cuando los Filis ganaron 60 juegos en su estadio.
Los Gigantes dejaron atrás sus problemas de falta de ofensiva gracias al extraordinario pitcheo que mostraron durante toda la temporada, pero especialmente en el mes de septiembre, en donde terminaron con efectividad colectiva de 1.78, la quinta mejor en un sólo mes en la historia de la pelota desde 1920 y hasta la fecha.
Los abridores de San Francisco finalizaron con 3.54 en carreras limpias admitidas, mientras sus relevistas finalizaron con 2.99, ambas cifras, las segundas mejores en el viejo circuito.
El Jugador Clave de los Bravos
En una serie de mucho pitcheo, no pueden ser sino los lanzadores quienes escribirán el destino de la misma. Para que Atlanta haga valer su condición de dominio como local que demostró a lo largo de toda la temporada, necesita que Tommy Hanson, en el tercero de la serie, primero en el Turner Field, sea capaz de mantener a su equipo en la pelea y de silenciar a los hombres importantes de la alineación rival como Buster Posey, Juan Uribe y Pat Burrell.
Los Bravos necesitan el Tommy Hanson que cerró la temporada con un gran mes de septiembre, no al que tuvo serios problemas durante la mitad de la campaña. Hanson fue espectacular en su año de novato en 2009, pero se quedó corto en sus expectativas para esta temporada, cerrando, sin embargo, con un mes de septiembre en el que compiló 2.04 de efectividad en seis aperturas.
El Jugador de los Gigantes
Para San Francisco, conseguir las dos victorias en casa al inicio de la serie resulta imperativo. Tim Lincecum abrirá el primero ante Derek Lowe, pero si Matt Cain no puede mantener el duelo ante Hudson en el segundo, la situación comenzaría a complicarse para los Gigantes.
El miembro de más antigüedad con el equipo necesita sacudirse de la inconsistencia que le afectó durante la temporada (13 victorias, pero con 11 derrotas) y hacer valer esa gran efectividad de 3.14 con la que finalizó la temporada. Su apertura del último viernes de temporada regular, cuando los Gigantes estaban listos para celebrar el título divisional ante los Padres, duró apenas cuatro entradas, la segunda más corta de la temporada para él, algo que tiene que aprender a superar en los momentos de presión.
FILIS EN CINCO JUEGOS
Por Will González
Los Filis le sacarán provecho de sus ventajas en pitcheo, experiencia de postemporada, y el jugar la mayoría de los desafíos en casa para vencer a los Rojos en cinco encuentros.
Filadelfia cuenta con el mejor trío de abridores en la postemporada. Roy Halladay (21-10, 2.44, 219 Ks y un juego perfecto) está en camino a convertirse en el quinto lanzador en ganar el Cy Young en ambas ligas. Roy Oswalt (13-13, 2.76, 193 Ks) tuvo marca de 7-1 , 1.74, desde que fue canjeado de Houston a Filadelfia a finales de julio. Cole Hamels (12-11, 3.06, 211Ks), un ex Jugador Mas Valioso de Serie Mundial (2008), sólo permitió dos carreras en 41.2 entradas consecutivas de trabajo entre el 24 de agosto y el 20 de septiembre.
La ventaja de Filadelfia en pitcheo se extiende a su cuerpo de relevistas. El bullpen de los Filis terminó la temporada con efectividad colectiva de 3.90 mientras el de Cincinnati fue 4.02.
La experiencia de haber ganado cuatro banderines de división consecutivas, de hacer dos apariciones seguidas en el Clásico de Otoño, y de ganar un campeonato mundial (2008) debe de ayudar a los Filis a jugar mejor que los Rojos en la serie. La alineación de Cincinnati sólo cuenta con dos jugadores (Scott Rolen y Orlando Cabrera) que han jugado en Series Mundiales mientras que los ocho integrantes de la alineación regular de Filadelfia participaron en el Clásico de Otoño el año pasado.
El terminar con la mejor marca en las Mayores (97-65) le da a los Filis la ventaja de localía en la postemporada por primera vez desde el 1977 cuando ganaron 101 juegos. Filadelfia sabe sacarle provecho a dicho privilegio. Ellos terminaron la temporada segundo en el viejo circuito en victorias en casa (54-30) detrás de Atlanta (56-25). Filadelfia también se lució en triunfos obtenidos como visitantes (43-35). Solo los Padres gozaron de mejor marca (45-36).
No obstante sus ventajas los Filis se tendrán que fajarse para vencer a los Rojos.
Cincinnati perdió cuatro de los seis desafíos que jugó contra Filadelfia en la temporada regular pero los Filis necesitaron entradas extras para obtener todos sus triunfos.
El bateo de los Rojos es mejor que el de los Filis. Cincinnati terminó la temporada liderando el circuito en promedio de bateo colectivo (.271), carreras anotadas (777), y cuadrangulares (184). Joey Votto, el incialista de los Rojos, terminó primero en la liga en porcentaje de llegar a base (.424), segundo en bateo (.324) y tercero en jonrones (37) y remolques (113).
Los Rojos podrán aprovecharse de la debilidad del bullpen de Filadelfia en el lado zurdo si Cincinnati mantiene los juegos cerrados hasta que se les agoten los lanzamientos a los abridores de los Filis. J.C. Romero y Antonio Bastardo han sido inconsistentes esta temporada y Romero tuvo que abandonar el último partido de los Filis debido a molestias en su espalda.
El pitcheo de Cincinnati no cuenta con tres ases en su rotación pero Bronson Arroyo (17-10, 3.88) Johnny Cueto (12-7, 3.64) y Edinson Volquez (4-3, 4.31) son lanzadores fuertes. Vólquez no lanzó durante la primera mitad de la temporada porque se estaba recuperando de cirugía Tommy John pero los Rojos tienen tanta fe en él que lo nombraron su abridor para el primer juego de la Serie.
El cuerpo de relevistas de Cincinnati podrá hacerle la vida difícil a los Filis porque cuenta con cuatro lanzadores zurdos (Aroldis Chapman, Arthur Rhodes, Travis Wood y Bill Bray).
El pitcheo asumirá una mayor importancia en esta serie porque se jugará en parques donde la pelota viaja mucho. La ventaja la tiene la mano que abre con tres ases.
El Jugador Clave de los Rojos
El taponero derecho dominicano Francisco Cordero, de 35 años de edad participará en su primera postemporada en su carrera de 12 temporadas en la Gran Carpa.
Cordero salvó 40 juegos este año pero también dejó caer ocho rescates. En sus últimas ocho apariciones, sin embargo, este logró 4 rescates en 4 oportunidades.
Los Rojos necesitan que Cordero selle todas las ventajas que le entreguen ya que la Serie es corta, los Filis saben poner presión tarde en los juegos, y Cincinnati no cuentan con otro relevista que pueda hacer el trabajo como taponero. No seria justo experimentar con Aroldis Chapman en la postemporada.
Los Filis dejaron en el terreno a los Rojos en los tres desafíos que jugaron los equipos en Filadelfia en julio. Cordero dejó caer un rescate contra los Filis en Filadelfia y salvó un juego contra ellos en Cincinnati esta temporada. Cordero tendrá sus manos llenas contra la alineación de los Filis. Los zurdos le batearon .274 este año.
El Jugador Clave de los Filis
Carlos Ruiz ayuda a los Filis de ambos lados del plato. Como receptor es el escudero de los tres ases y el que le da confianza al rematador Brad Lidge de tirar su slider sin temor que la pelota se escurra detrás del home.
Como bateador Ruiz le da sazón a la parte baja del orden de bateo de Filadelfia y ayuda a darle balance a una alineación dominada por zurdos. El bateador derecho lideró a los Filies en promedio (.302) bateando principalmente como séptimo y octavo bate.
Los Filis recibieron un susto cuando Ruiz tuvo que abandonar el último juego de la temporada en la tercera entrada después de recibir un pelotazo en su codo izquierdo mientras tomaba un turno al bate contra el abridor de los Bravos Tim Hudson. Las radiografías dicen que todo está bien con Ruiz pero veremos si el cantazo lo afecta durante la serie.
El receptor panameño de 31 años de edad sabe los que es batear en juegos de postemporada (.303 en 99 turnos) y los Filis van a necesitar todas las manos a la cubierta contra Cincinnati.
YANKEES EN CUATRO JUEGOS
Por Jorge Morejón
Al final de la temporada regular, dio la impresión de que los Yankees de Nueva York estaban tratando de pasar a los playoffs como wildcard y no como campeones divisionales.
Los campeones parecían estar tratando de evitar al zurdo Cliff Lee, de los Vigilantes de Texas, en la primera ronda de la postemporada.
Es que Lee los venció dos veces en la Serie Mundial del pasado año, cuando estaba con los Filis de Filadelfia y tratándose de una serie de apenas cinco juegos en la primera fase, era preferible esquivar a un hombre que ya ha mostrado con creces su grandeza en postemporadas.
Pero estas son sólo conjeturas. Si lo planificaron o no, es algo que nada más el manager Joe Girardi podría responder.
Y si así fue, tendrán de todos modos un escollo notable en los Mellizos de Minnesota, campeones de la división central.
Estos dos equipos, que repiten el playoff divisional del 2009, se enfrentaron sólo seis veces en la temporada regular y en cuatro ocasiones, el triunfo le sonrió a los actuales monarcas.
Primero, entre el 14 y el 16 de mayo jugaron en el Yankee Stadium y los locales ganaron los dos primeros partidos, 8-4 y 7-1, mientras los Mellizos salvaron la honra en el tercer desafío, 6-3.
Volvieron a verse las caras dos semanas después en Minnesota y nuevamente los Yankees ganaron los dos primeros juegos, 1-0 y 3-2, con los Mellizos imponiéndose en el cierre 8-2.
Por números, parecen ser equipos muy similares, de excelente ofensiva, pitcheo aceptable y defensa hermética.
Nueva York fue el equipo que más carreras fabricó en todas las Grandes Ligas (859) y el tercero en jonrones (201), en tanto presenta tres toleteros (Mark Teixeira, Alex Rodriguez y Robinson Cano) que sobrepasaron el centenar de impulsadas.
Asimismo, los Yankees cometieron apenas 69 errores a la defensa, la mejor de todo el béisbol, con apenas una marfilada cada 2.7 juegos y un infield titular que solo pifió 19 veces.
En el pitcheo es donde los Yankees tiene sus lagunas más claras, con un pitcheo abridor que trabajó para efectividad de 4.35 y permitió 1.34 hits o bases por bolas por cada inning (WHIP).
Un poco mejor fueron los números de los relevistas, que trabajaron de manera combinada para 3.47 y tuvieron un WHIP de 1.25.
Aunque Girardi insiste en que esta vez no encarará los playoffs con sólo tres abridores, lo cierto es que sólo CC Sabathia, Phil Hughes y el veterano Andy Pettitte lucen confiables, en tanto el resto, incluido A.J. Burnett, no da para armar un pitcher completo.
Por su parte, los Mellizos no contarán para la postemporada con su primera base y cuarto bate titular Justin Morneau, quien inicialmente había dicho que se incorporaría al equipo en caso de pasar a la segunda ronda, pero luego se informó que no jugará más en el resto del año.
Y Joe Mauer, el jugador-franquicia de Minnesota, sigue siendo uno de los bateadores más finos del béisbol, a pesar de haber estado lesionado y disminuir su producción de jonrones e impulsadas en relación con el 2009.
Sólo Delmon Young sobrepasó el centenar de remolques, en tanto Jim Thome (25) fue el máximo rompecercas en un equipo que disparó en total 142 bambinazos.
La defensiva fue muy segura (la quinta mejor de todas las Mayores), con sólo 78 marfiladas y promedio colectivo de .987.
Los abridores trabajaron para efectividad combinada de 4.17 y un WHIP de 1.29, con Francisco Liriano y Carl Pavano como sus principales puntales, en tanto los apagafuegos lo hicieron para 3.49 y 1.29, respectivamente.
El capitán de los Mulos y campocorto Derek Jeter es la gran figura con la que cuentan los neoyorquinos.
Aunque no tuvo la mejor de sus temporadas, los Yankees confían en el liderazgo que su capitán ha desplegado siempre en postemporadas, para que los guíe a la conquista de su vigesimoctava corona en Series Mundiales.
El receptor Joe Mauer es la gran figura de este equipo, que repite su serie de primera ronda ante los Yankees, que los vencieron de forma controversial en el 2009.
Los Mellizos necesitan que Mauer empiece a carburar también en postemporadas, pues hasta ahora, en dos apariciones anteriores en esta etapa del año, apenas ha impulsado una carrera y como único extrabase tiene un doblete.