Los 33 años como luchador profesional de Hulk Hogan han comenzado a pasarle factura. En su cuenta de Twitter, Hogan, cuyo nombre de pila es Terrence G. Bollea, posteó varios vídeos de él en la cama del hospital de Clearwater, Florida, donde se encuentra recluido.
Hogan, en la tarde del martes, dijo que se siente mucho mejor y que le gustaría tomarse una cerveza.
"Volveré a estar de pie y voy a ser bien peligroso", señaló el legendario luchador de 57 años. "Entiendo que todo está bien. Ahora sólo estoy descansando. Claro que me gustaría tomar una Miller Light. Pero el inmortal Hulk Hogan va a pararse nuevamente. Inmortal, no lo olviden".
A principios de año Hogan fue operado de su espalda, pero indicó que su último padecimiento no tiene nada que ver con la intervención quirúrgica. Añadió que los médicos que lo atienden le recetaron medicamentos para el dolor y que realizarán una serie de pruebas, incluyendo un MRI, para conocer la causa de los espasmos y la extensión de los daños.
"Entiendo que abusé de mi espalda por mucho tiempo", aceptó. "Hoy me siento mejor que ayer (lunes). Al menos ahora cuando me trato de mover puedo hacerlo una pulgada y no media pulgada para cualquiera de los dos lados".
Se indicó que el legendario luchador, que conquistó 12 campeonatos mundiales en Estados Unidos, y actor, con participación en unas 12 películas o series televisivas, se mantiene bajo observación.