Barahona.- El ser humano tiene múltiples formas, desde que se levanta cada día, para ganarse su sustento y el de sus familiares.
Luis Armando Medina, de 51 años, conocido en esta ciudad como Mandín, es uno de los miles de dominicanos que vive de un oficio. Desde hace 25 años, Mandín es visto todas las mañanas en la calle Padre Billini, en las inmediaciones del Parque Central, lavando vehículos.
Con este digno oficio, Medina mantiene a su familia, con dos hijas de 14 y 13 años, las cuales cursan el bachillerato en el Liceo Federico Henríquez y Carvajal, las que espera que lleguen a ser profesionales, “porque yo sólo llegué a primer teórico”.
Mandín recuerda que inició lavando carro a 25 y 30 pesos, “pero hoy en día se cobra entre 150 y 200 pesos”. “Tengo mi clientela fija, vienen durante la semana a lavar su vehículo en la mañana y en la tarde”, comenta.
Afirma que cuando comenzó en ese oficio, “no tenía otra alternativa de trabajo, y hoy en día vivo de esto”. Antes de lavar carros, Medina lustró zapatos y trabajó en el área de la construcción.
Reside, donde nació, el barrio Baitoita, donde es respetado y querido por todos. En su trabajo también es admirado por los ciudadanos que cada día asisten al Parque Central “Luis E. Del Monte”.