Trascendió este sábado que son tantos los nombrados en las diferentes dependencias del Estado dominicano en el extranjero, que ni siquiera tienen espacio para sentarse. Esto imposibilita que los empleados acojan el llamado del canciller Carlos Morales Troncoso, de que se integren a sus trabajos para evitar ser cancelados.
En ese sentido, los economistas José Alejandro Ayuso y Jaime Aristy Escuder dijeron que en el área diplomática dominicana no hay espacio para tantas gentes. Agregaron que muchos de los nombrados no tienen el mínimo de preparación para trabajar en esos lugares.
Ayuso insistió en que el súper numerario en las dependencias del país en el exterior es tan amplio, que no existe espacio físico para alojarlos. “La mayoría de esas gentes fueron nombrados por el clientelismo político”, sostuvo.
Explicó el caso de un embajador amigo, en cuyo puesto de trabajo el gobierno dominicano habría nombrado a 13 personas, cuando sólo hay espacio para seis, “el resto que se queden en sus casas, porque sólo sirven para estorbar”.
El economista criticó que el presidente Leonel Fernández, a través del canciller Carlos Morales Troncoso, sorpresivamente quiera actuar con severidad en el área diplomática, cuando realmente es quien nombra, y por consiguiente debe conocer la situación.
“La necesidad es de una depuración serias del personal en el servicio exterior. Votar a todo aquel que no cumpla una función, porque constituye un gasto en divisas muy fuertes, recursos que, incluso, puede utilizarse para aumentar el salario a los médicos”, añadió.
Por su parte, Escuder consideró que con esos recursos que se ahorraría el gobierno en divisas, se podría mejorar el acceso de medicamentos a los hospitales públicos, donde se estaría viviendo una situación grave, en ese sentido.
“En los hospitales no hay lo más mínimo para atender las necesidades de la población, entonces el gobierno está despilfarrando el dinero del Estado dominicano, pagándole a un grupo de vagos en el extranjero y al mismo tiempo tiene al país sin medicamentos”,
Escuder expresó que como esos empleados no acuden a sus puestos de trabajo en el exterior, el gobierno les está pagando a gentes de pocos aportes a la creación del valor agregado, riquezas, poco productivas y de bajo rendimiento a la empresa, traduciéndose en baja competitividad.
El economista resaltó la necesidad de la transparencia desde el gobierno, y recordó que de 134 países evaluados, República Dominicana está en la posición 131 en materia de despilfarro de recursos, por el hecho de que este gobierno no es transparente.
La situación del área diplomática, en relación al nombramiento de personas que no desempeñan funciones, vuelve a ser opinión pública, luego de que el ministro consejero de la embajada dominicana en Nicaragua, Radhamés Reyes Vásquez, denunciara que en la Cancillería existe una mafia que retiene cheques para cobrar peajes, lo que, incluso, le costó el puesto.
La subsecretaria administrativa de la Cancillería, Sarah Güemez Naut, reveló que unos 16 funcionarios del área diplomática que no cumplen con sus obligaciones podrían ser suspendidos y destituidos. La misma advertencia ya la había hecho antes el canciller Carlos Morales Troncoso.
La subsecretaria Güemez Naut informó que Reyes Vásquez sería cancelado porque no asistió a su trabajo durante dos años y ante la retención de su pago, se presentó a reclamar el 9 de junio pasado.
“Ya fue solicitada la revocación de la designación de Reyes Vásquez, y en igual situación están otros 15 funcionarios por no cumplir con sus obligaciones”, dijo la funcionaria.
Círculos sociales y políticos aplauden el anuncio de las autoridades, en el entendido de que son “botellas” la mayoría de embajadores alternos, cónsules, vice-cónsules y ministros consejeros del país en el extranjero.