Círculos sociales y políticos dan como un hecho las diferencias entre el ex presidente Hipólito Mejía y el ingeniero Miguel Vargas Maldonado a lo interno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), las que habrían quedado al descubierto, el pasado fin de semana, durante los actos conmemorativos.
Se recuerda que el pasado fin de semana, el PRD celebró los 48 años de su arribo al país en 1961 y el 27 aniversario de la muerte trágica del presidente Antonio Guzmán Fernández, el 4 de julio de 1982.
Ha provocado acalorados debates en círculos sociales y políticos del país, el hecho de que ni siquiera en esos actos, de suma importancia para el partido blanco, coincidieran Mejía y Vargas Maldonado.
El ex presidente de la República estuvo presente en los actos aniversario de la muerte de Don Antonio Guzmán Fernández en Santiago, mientras que Vargas Maldonado encabezó en la capital las actividades por los 48 años del arribo del PRD al país.
Se dice que Mejía y Vargas Maldonado no coinciden, ni en las actividades propias del partido, desde que la Comisión Política del PRD escogiera por consenso al segundo como nueva cabeza de esa organización, pese a que el ex presidente de la República votó a favor de esa decisión.
Fuertes confrontaciones entre seguidores de uno y del otro, hasta en los propios medios de comunicación, venían evidenciando tal división. Se dice que Mejía, después que favoreció la escogencia de Vargas Maldonado, ahora sorpresivamente ha cambiado de posición.
La reacción contraria del ex presidente de la República se observa luego de que Vargas Maldonado anunció la forma en como serían escogidas las nuevas autoridades de esa organización política.
Las diferencias entre Mejía y Vargas Maldonado también se pudieron en evidencia con pronunciamiento que hicieron Héctor Guzmán, vocero del primero y Tomás Hernández Alberto, presidente en funciones del PRD.
Héctor Guzmán, vocero de Mejía, expresó que con ciertas propuestas hecha por Vargas Maldonado a los máximos organismos del PRD, estaría reconociendo que su escogencia como principal figura de la organización política es ilegítima.
Mientras que Hernández Alberto dijo en el PRD siempre habrán sectores en contra de las decisiones que tomen los organismos del partido, y que la oposición a la escogencia de Vargas Maldonado vienen de sector de Mejía, demostrando que están rezagados de las circunstancias en que se vive.
Además, recientemente, Mejía advirtió a Vargas Maldonado que su condición de presidente del PRD no le da potestad para hacer lo que quiera dentro de esa organización.
También reiteró su intención de buscar la candidatura presidencial del PRD para las elecciones del 2012.
Sostuvo que el PRD no es propiedad de nadie, “Miguel tendrá que sentarse con nosotros ahora y después a discutir los temas del partido y del país. Yo haré lo mismo que en mis aspiraciones pasadas y nos veremos en las contiendas, que sepa que no podrá hacer lo que quiera”.
En la misa que oficio el sacerdote Miguel José Vásquez en la Iglesia La Altagracia, de Santiago, por el aniversario de la muerte de Guzmán Fernández, Mejía estuvo con la viuda Doña Renee Klang de Guzmán y su hija Sonia Guzmán.
En tanto que el cura Máximo Rodríguez oficio la misa en la iglesia Las Mercedes, de la capital, por los 48 años del arribo del PRD al país. Vargas Maldonado estuvo con el secretario general Orlando Jorge Mera, el presidente en funciones, Tomás Hernández; el fundador Ángel Miolán y otros dirigentes.
El pasado presidente de la organización, Ramón Alburquerque, no estuvo ni en Santiago, ni en la capital. Se excusó por estar cumpliendo compromisos en el exterior.