Nueva York.- La investigación realizada sobre una población aislada de alces reveló que una alimentación pobre en la infancia está fuertemente vinculada con la artrosis, una de las enfermedades reumáticas más comunes entre humanos y cuyas causas aún no están claras, informó hoy la prensa local.
La artrosis es un tipo de artritis -inflamación o desgaste de las articulaciones- que se caracteriza por el roce entre los huesos de las extremidades debido al deterioro de los cartílagos.
Según informó The New York Times, un equipo de la Universidad Tecnológica de Michigan condujo un estudio durante más de cincuenta años sobre los alces que habitan en una isla del Parque Nacional de Isle Royale, en ese estado, y entre los que se da una alta incidencia de artrosis.
Una vez acabado el estudio, se observó que muchos de los alces de ese parque natural padecen una artrosis idéntica a la que sufren los seres humanos, y que puede estar provocada por haber recibido una alimentación pobre en sus primeros años de vida.
El equipo liderado por el científico Rolf Peterson sostuvo que el pequeño tamaño de sus huesos indica que esos animales tuvieron una dieta deficiente al principio de su vida.
Seguramente, los animales estudiados nacieron en épocas de escasez que impidieron a sus madres producir la leche suficiente para criarlos de forma saludable, según los científicos, que consideran que esta carencia de nutrientes está estrechamente relacionada con la alta incidencia de artritis entre esta población de alces en comparación con la media.
Los nutrientes son un elemento fundamental en la composición y medida de los huesos y cartílagos tanto de animales como de humanos.
A pesar de que normalmente se apunta a la herencia genética y al envejecimiento como posibles causas de la artrosis, las revelaciones de Peterson hacen creer que el factor dietético podría ser determinante para desarrollar esa patología, que afecta principalmente a las rodillas, la cadera, las manos y la columna.
Según el estudio, la artrosis actúa de la misma manera en un alce que en un humano, aunque en el caso de esos animales se puede convertir en un factor de vida o muerte, ya que los hace más vulnerables a los ataques de los lobos. EFE