Escalando la cumbre

Lo que deseamos del congreso que tomará posesión el día histórico del 16 de agosto es que tengan presente que trabajarán con una nueva Constitución que fue proclamada en la fecha natal de Juan Pablo Duarte, fundador de la nacionalidad dominicana y naturalmente, que sería muy bueno poner en su actuación su lema de que fueron elegidos para el progreso.

Los senadores y diputados en más de un 70% son fruto de la reelección o sea lo de nuevas autoridades es relativo. Ahora bien, lo que nos gustaría a millones de dominicanos es que haya un Congreso donde la ética tenga mucho brillo y donde abunde la aprobación de proyectos favorables para las clases con mayores precariedades económicas.

Deseamos un Congreso que sea vigilante del trabajo realizado por sus miembros en las provincias y comunidades, donde los eligieron para responder a las iniciativas de encontrar el desarrollo al cual aspiran todos los conglomerados integrantes de cualquier nación civilizada y trabajadora. Hay que darle un matiz que represente responsabilidad y confianza, virtudes que deben adornar a la institución que es el primero de los tres poderes del Estado.

En cuanto a los ayuntamientos (que hoy son alcaldías), es una necesidad la activación de los departamentos de bienestar social y cultura pues quien escribe ha comprobado que en los municipios y distritos municipales estas áreas son relegadas no obstante contar con personal y su función bien definida en el organigrama de gestión municipal.

Son muchas autoridades municipales y congresionales con muchos dones de servicio, según se vendían en la campaña, lo cual equivale a: si diputados, senadores, alcaldes y consejales trabajan, traerán bastante progreso y por supuesto un notorio declive de las penalidades que sufrimos un altísimo número de los que habitamos la capital mas vieja de América y el resto del país.

escalandolacumbre@hotmail.es

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