El sistema tributario dominicano es netamente regresivo y tiene poco impacto redistributivo, según la investigación “Sistema Tributario Dominicano: Equidad y Pobreza” del Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo.
El informe también da cuenta de elevados niveles de evasión y exenciones a favor de los grupos de mayores rentas, en detrimento de la generalidad de la población que se ve obligada al pago de los impuestos indirectos, con mayor peso que los directos.
Plantea además que esta situación se da en medio de un panorama de desigualdad donde el 20% más rico de los hogares controla el 57.4% del ingreso, en tanto que el 20% más pobre tiene que sobrevivir con sólo el 3.6% del ingreso familiar.
“Decimos que es un sistema regresivo porque la carga de los impuestos afecta más a los pobres que a los ricos. Y por tanto se crea un esquema de inequidad tributaria que incrementa la brecha entre ricos y pobres”, plantea el informe de la referida entidad.
La investigación señala además que otra característica negativa del sistema es la evasión tributaria y señala que, según cálculos alternativos, la evasión concerniente al Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) para el 2008 podría situarse en un 33.5%.
Mientras, según los cálculos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) la estimación de la evasión por ITBIS se situaba para el 2008 en un 24.9%.
Añade que esta tasa de evasión del ITBIS se asocia a una tasa generalmente mayor de evasión en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de las personas y de las empresas. Bajo este supuesto, la evasión en el ISR en la República Dominicana podría estar en un rango comprendido entre un 35% y 40%.
En este sentido, el Centro Montalvo plantea impulsar la reforma de la legislación sobre la evasión fiscal y el reforzamiento de la capacidad de la sanción judicial y penal.
También demanda introducir cambios y reformas impositivas orientadas a fortalecer la progresividad, fundamentada en los criterios de equidad, reducción de la pobreza e inclusión social. Exige además elevar la ponderación de los impuestos directos, especialmente los de la renta personal, los del patrimonio y el consumo suntuario.
Al analizar las implicaciones de cada tipo de impuesto, el estudio destaca que en el 2008 más del 90% de los ingresos tributarios del gobierno central fueron aportados por: el ITBIS (31.5%), los Impuestos Selectivos sobre mercancías y servicios (26.5%), el Impuesto sobre la Renta- ISR (23.7%). También indica que los Impuestos sobre comercio exterior aportaron alrededor del 10%.
En la última década (1999-2008) los impuestos indirectos representaron el 73.2% de las recaudaciones tributarias frente a un 26.2% proveniente de impuestos directos. La baja participación de los impuestos directos y el aumento de impuestos indirectos, tiene su explicación en el aumento de los impuestos selectivos al consumo, del ITBIS y de los impuestos a los combustibles.
Un tema novedoso que revela el estudio es el impacto negativo del flujo irregular internacional de capitales en las recaudaciones tributarias del país. Estimaciones realizadas revelan que durante los años 2005, 2006 y 2007 en la República Dominicana se produjo un movimiento irregular de capitales como consecuencia de la manipulación de precios de transferencias en la importación y la exportación de mercancías.
Esto involucró un monto estimado de recursos ascendentes a 1,503.11 millones de dólares sólo en el comercio con Estados Unidos y la Unión Europea. Esto generó un total de pérdidas en las recaudaciones estimadas en 394.36 millones de dólares (alrededor de RD$12,754.85 millones) por concepto de ISR de las empresas.
Frente a tal situación, el Centro Montalvo se hace eco de la necesidad de un amplio debate nacional en torno a la promoción de un sistema impositivo que favorezca la reducción de la pobreza y la desigualdad prevalecientes.
Esto, a través de una política fiscal que se convierta en un efectivo instrumento para combatir los dos fenómenos que caracterizan el desequilibrio y la injusticia de la sociedad global: la riqueza y la pobreza extremas.