Bogotá.- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, va a pasar el día de su 59 cumpleaños dedicado a recomponer las relaciones con Venezuela, con cuyo presidente, Hugo Chávez, celebra hoy una reunión crucial en Santa Marta.
Chávez no se olvidó del aniversario y en sus primeras declaraciones al pisar tierra colombiana felicitó a Santos por su "37" cumpleaños, no se sabe si por equivocación o como una broma.
Según aseguraron a Efe fuentes del equipo de prensa de Santos, el presidente colombiano, que asumió el pasado sábado, tiene su agenda para hoy exclusivamente dedicada a la reunión con Chávez y dejará para otro día la celebración del cumpleaños con su familia.
No obstante, antes de viajar a Santa Marta Santos visitó en una clínica bogotana al vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, que ayer fue operado del corazón.
Nada mas llegar a Santa Marta, Chávez le entregó un ramo de rosas a la canciller colombiana, María Ángela Holguín, quien tuvo un papel importante para que la reunión de hoy pudiera tener lugar.
Para Santos, un buen regalo de cumpleaños sería recomponer las relaciones con Venezuela, el objetivo de la reunión de Santa Marta, en la que según dijo el presidente colombiano él y Chávez van a hacer lo que esté a su alcance por lograr "efectos ciertos y duraderos" por el bien de los dos pueblos.
Las relaciones bilaterales están rotas desde el 22 de julio a iniciativa de Chávez, que respondió así a una denuncia del Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe sobre la presencia de guerrilleros en suelo venezolano.
El presidente colombiano, del que hace solo unos meses Chávez dijo que era "un peligro para la paz", nació en Bogotá el 10 de agosto de 1951 en una influyente familia de periodistas y políticos, que ya había dado antes un presidente a Colombia.
Santos tiene abundante experiencia en la empresa privada, en organismos internacionales y en el Gobierno, además de haber sido subdirector y presidente del comité editorial del diario El Tiempo de 1983 a 1991.
Fue ministro de Defensa de Álvaro Uribe, su antecesor en la Presidencia de Colombia, y como tal negoció con EE.UU. el acuerdo militar que Chávez considera una amenaza para la estabilidad del continente.