Panamá.- El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reconoció hoy la dificultad en ayudar a la recuperación de Haití, arrasada por un terremoto en enero pasado, y denunció que los donantes no han desembolsado la ayuda prometida.
"Hay lecciones aprendidas y hay esfuerzos en marcha (para ayudar a Haití), pero no ha sido fácil (…) porque nunca había ocurrido un terremoto en una zona urbana en ningún lugar del mundo", dijo a los periodistas el subsecretario general de la ONU y director regional del PNUD para América Latina y el Caribe, Heraldo Muñoz.
"Es una situación inédita (…) y un desafío de marca mayor", apuntó el ex canciller chileno en referencia a la tragedia haitiana, que dejó unas 300.000 víctimas mortales.
Naciones Unidas está haciendo todo lo posible por contribuir a la recuperación de Haití, indicó Muñoz, pero consideró la actitud de los donantes "un problema".
"Los donantes fueron a la conferencia internacional, prometieron 3.200 millones de dólares, y hay entregados apenas unos 250 millones de dólares", señaló Muñoz, que no precisó cuáles son los países que no han cumplido con entregar sus aportes.
El director regional del PNUD recordó, por otra parte, que Haití ya atravesaba por una situación "extremadamente difícil" antes del terremoto, y que esta catástrofe "significó la muerte de más de un tercio de las autoridades de Gobierno, el desplazamiento de cientos de miles de personas y la destrucción física" de la ciudad.
No obstante, Muñoz destacó que los desplazados han recibido atención sanitaria y alimentación, sin que haya desorden.
"De modo que la comunidad internacional, y particularmente Naciones Unidas, ha respondido de una manera significativa (…) pero sé el costo que esto está teniendo en la infinidad de los centenares y miles de funcionarios de la ONU que están ayudando al Gobierno haitiano", subrayó Muñoz.
"Pero los problemas -dijo- son muy grandes, (entre estos) cómo se echa a andar una economía destrozada, cómo se echa a andar un Gobierno que muchas de las autoridades murieron sepultadas en el terremoto. Entonces es un desafío de marca mayor".
El devastador terremoto de siete grados que el pasado 12 de enero arrasó Haití causó la muerte de unas 300.000 personas, incluido personal de las Naciones Unidas, otros tantos heridos y dejó un millón y medio de afectados.