El aumento registrado a varios los artículos que constituye la canasta básica dominicana ha pasado inadvertido, debido a la distracción a que ha sido sometida la población con diferentes temas “de corte caliente, entre ellos la posible reelección del presidente Leonel Fernández.
Algo que también mantiene a la sociedad alejada de esos aumentos son las discusiones de los resultados de las elecciones congresionales y municipales, el juicio a los implicados en caso Paya, las ejecuciones policiales, la captura del supuesto narcotraficante José Figueroa Agosto y entrega Sobeida Félix Morel.
Diferentes productos que componen la canasta familiar han experimentos aumentos durante las últimas dos semanas, como es el caso de los huevos, pollos, ajo, bacalao, papas, azúcar, arenque y zanahorias.
Durante recorrido de este medio por el mercado de Hondura, comprobamos los aumentos: el cartón de huevos que ante era vendidos a RD$100, ahora se despacha a RD$115; la libra de pollo que antes se comercializaba a RD$40, se vende a RD$45 y la libra de azúcar aumentó de RD$20 a RD$24.
Mientras que la libra de ajo que anterior era expendía en RD$90 se factura en RD$100; la de bacalao que ante era a RD$90, se ofrece a RD$95; la de habichuela de RD$34 pasó a RD$36, mientras que las 16 onzas de papas que costaba RD$15, se negocia a RD$17.00.
No obstante, los precios de artículos como, arenque, cebolla, carne de cerdo, cartón de leche, avena, chocolate, arroz, ajíes, plátano, yuca, aceite, embustidos y azúcar crema, entre otros, han mantenido invariable en sus costos.
Francis Gómez, propietario de un establecimiento en el mercado, dijo que en el caso del arroz, el saco disminuyó RD$100, pero que esa baja todavía no se ha reflejado en los clientes, porque tienen que terminar el que tienen en existencia, debido a que lo compraron más caro.
En tanto que la comerciante Leonor Peña precisó que pese al incremento en algunos productos principal, las ventas no han disminuido y “espero que sigan así y continué fluyendo la comercialización de los artículos”.
Mientras que Pedro Sarita, vendedor de pollo, se mostró esperanzado de que el precio de esa carne baje, ya que la población no va a resistir más aumentos, al tiempo que minimizó la negativa de los productores a bajar el costo.