La mujer que fue la víctima adolescente de Roman Polanski en un caso deabuso sexual hace tres décadas dice que el cineasta no representa una amenaza para nadie y que los cargos deberían desestimarse.
Samantha Geimer, quien hace muchos años se identificó, dijo al diario Los Angeles Times en su edición del martes que el caso debió haberse resuelto hace 33 años, cuando ocurrió.
"Ya basta", dijo de los continuos esfuerzos de las autoridades estadounidenses para procesar a Polanski. Geimer tiene prohibido hablar sobre su acuerdo con el director en una demanda civil pero señaló que eso no influirá en su opinión.
"Me he sentido así desde el principio", expresó.
Polanski se declaró culpable de haber tenido relaciones sexuales ilícitas con ella en un acuerdo con la fiscalía que ha sido objeto de controversia. Las autoridades suizas rechazaron extraditar al cineasta a Estados Unidos el lunes.
